En enero de 1933, el matemático belga y sacerdote católico Georges Lemaitre viajó con Albert Einstein a California para participar en una serie de seminarios. Luego de que el belga detallara su teoría sobre el Big Bang, Einstein se puso de pie, aplaudió y dijo "Es la explicación más hermosa y satisfactoria de la creación que jamás haya escuchado".
No ha habido un gran conflicto entre ciencia y religión, al contrario, el cristianismo fue un factor esencial para la aparición de la ciencia moderna
El hombre de fe sabe que las preguntas que hace sobre el universo admiten una solución, porque se las ha planteado el Señor de ese universo.
El obispo de Heilsberg yacía en la cama como un hombre que tenía muchas cosas para hacer, pero no tanto tiempo para llevarlas a cabo.
Los parranderos que en noche vieja se reúnen en el Times Square tenían un papa al que agradecerle, si sólo lo hubieran sabido.