Redimiendo a Shawshank

Una de las películas con mayor éxito sostenido en el tiempo y que más rápido se convirtió en un clásico de todos los tiempos contiene escenas de muerte, desnudez, adulterio, violencia salvaje, violación homosexual y suicidio.  La película es The Shawshank Redemption de Frank Darabont ("Cadena perpetua" en España, "Sueños de libertad" en Argentina y "Sueño de fuga" en Venezuela, Colombia, Chile, México y Perú).

Basada en una novela de Stephen King, esta obra cinematográfica relata la historia del inquieto banquero Andy Dufresne, quien fue condenado a cadena perpetua en la prisión estatal de Shawshank por el asesinato de su esposa y el amante de su esposa, a pesar de haber insistido en su inocencia.  Con un argumento fascinante y un giro imprevisto en el relato, la película tiene un poder misterioso que hace que su audiencia nunca se canse de volver a verla.

¿Cómo puede lograr ese efecto si el contenido es tan inevitablemente grotesco?  ¿Acaso la película es inmoral por tratar temas violentos y perversos?  Una película no es inmoral simplemente porque contiene escenas de desnudez o violencia.  Si los desnudos o la violencia no son gratuitos, la película puede ser esencialmente moral.  Además, es posible que una película muy inmoral no contenga ninguna escena de desnudez o violencia.

Por ejemplo, bastante tiempo atrás la televisión británica transmitió un programa en el que una simpática pareja de clase media cometía adulterio en un anexo de la catedral.  El programa estaba filmado en colores suaves y resplandecientes y con coros angélicos de fondo.  No había ninguna escena de desnudez ni menos aún una escena de violencia.  Sin embargo, al final de la película podíamos ver a los adúlteros caminando felizmente hacia la puesta del sol mientras que al mismo tiempo y en otro lugar nos mostraban al hijo del matrimonio roto jugando alegremente con su abuelo.  El claro mensaje era que el adulterio no daña a nadie y que si se rompe el matrimonio, todos seguirán estando felices y contentos.  Una película de este tipo es mucho más poderosa en su efecto sutilmente inmoral que la que muestra escenas de sexo o violencia, pero que es esencialmente moral en sus valores y mensajes subyacentes.

En The Shawshank Redemption las imágenes superficiales y el argumento son exactamente lo opuesto.  En las primeras escenas de la película, somos testigos de una aventura apasionada de la esposa de Andy. Además, la penitenciaría de Shawshank es un infierno sombrío de calicanto.  Dentro de la primera media hora, podemos observar a un guardia de la prisión que protagoniza una golpiza asesina, escenas de una violación homosexual y la brutalidad diaria de la vida que hay allí dentro.

Luego de instalarse en la dureza del régimen de la prisión, Andy Dufresne se hace amigo de un interno llamado Red.  Esta amistad es el núcleo del argumento y a medida que la película nos hace transitar por una montaña rusa de esperanza y desesperación vemos cómo esta relación madura y se convierte en una expresión poderosa de respeto profundo y mutuo.  Podemos ver que junto con el tema de la amistad hay una lección de esperanza.  Andy Dufresne es un héroe dignificado e inteligente que, a pesar de estar entre rejas, nunca renuncia a la esperanza.  Tal como dijo G.K. Chesterton, "la esperanza no es una virtud a menos que sea esperar para los desesperados".

Cuando la verdad está incorporada en el relato, se comunica secretamente y por eso es mucho más poderosa, porque de esa manera la verdad llega directo al corazón a través de la experiencia y la participación del espectador.

Cuando la verdad está incorporada en el relato, se comunica secretamente y por eso es mucho más poderosa, porque de esa manera llega directo al corazón a través de la experiencia y la participación del espectador.

A medida que las esperanzas de Andy se frustran una y otra vez, terminamos en el borde de nuestros asientos preguntándonos cuál será el final de la película y compartiendo a nivel visceral la esperanza que él nunca olvida.  Luego, de repente, la historia hace un giro; vemos cómo se cumplen las esperanzas de Andy y cómo su espíritu imperturbable ha hecho que la prisión pasara de ser un lugar de temor y desesperación a un lugar de esperanza y confianza.

The Shawshank Redemption es un excelente ejemplo de cómo los temas positivos permean una obra de arte. El arte nunca debe ser didáctico ni sermoneador.  Los temas nunca deberían ser frontales ni tan directos.  Por el contrario, los temas se comunican con más poder cuando están profundamente incorporados en los personajes, en el argumento y en el conflicto del relato.  De esta manera, la verdad está tan incorporada en la historia que no se puede decir la verdad sin contar la historia.

Por ejemplo, hay una sola escena en The Shawshank Redemption donde el héroe habla abiertamente de la esperanza.  Sin embargo, luego de verla por segunda o tercera vez, ya no quedan dudas de que toda la película es un canto a la esperanza -desde la primera escena en que el héroe considera la posibilidad de suicidarse hasta la última escena en que se han cumplido todos sus sueños.

Cuando la verdad está incorporada en el relato, se comunica secretamente y por eso es mucho más poderosa, porque de esa manera la verdad llega directo al corazón a través de la experiencia y la participación del espectador. El arte, en este sentido, es una herramienta más poderosa de evangelización que los ensayos intelectuales, que pueden sólo convencer al intelecto.  Finalmente, cuando la verdad está incorporada en el drama, esa combinación dinámica refleja el misterio de la encarnación, donde el mismo Redentor eterno se incorporó en la historia humana y donde el Verbo eterno de la verdad se hizo carne entre nosotros.