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Sin maldad que resistir, ni santidad que alcanzar

  • EL PADRE GEORGE W. RUTLER

Es diferente ahora que se le ha enseñado a una generación entera que piense que no hay maldad que resistir, ni santidad que alcanzar.


king45 La iglesia que teníamos antes se inauguró en 1857 y se reconstruyó después de un incendio en 1892.  Cuando me arrodillo frente al altar mayor, que en el año 1907 se trasladó al sitio en que se encuentra actualmente para que pudiera construirse la estación de Pensilvania, pienso en cómo se habrá ofrecido el sacrificio de la Santa Misa durante la guerra civil con los Disturbios de Reclutamiento (en inglés, Draft Riots) y los linchamientos, las dos Guerras Mundiales, las guerras de Corea y Vietnam, junto con sus desfiles de victoria y los funerales de los jóvenes que fueron asesinados en ellas.  Los trabajadores y bomberos que participaban en las ceremonias religiosas frente a este altar fueron asesinados en el World Trade Center.  Todos los altares del mundo son un foco del drama humano y mientras Cristo murió una vez y resucitó victorioso para no volver a morir, su muerte trasciende el tiempo en su unión misericordiosa con todo el sufrimiento humano.  Es por este motivo que Pascal dijo paradójicamente en sus Pensées que el Cristo resucitado "está en agonía en el Monte de los Olivos hasta el fin del mundo".

Cuando quienes odian lo que resta de la civilización cristiana azotaron París el viernes 13 de noviembre, muchos repetían una y otra vez que se trataba de un hecho "irreal" e "inexplicable".  Sin embargo, la sangre era real y la crueldad era totalmente explicable a través de la historia de una religión falsa y de su adhesión a la maldad.  En el momento en que comenzó el ataque en esa sala de conciertos, la banda justo estaba tocando una pieza cacofónica, que difícilmente podía distinguirse de los disparos, llamada "Kiss the Devil" (en español, Besa al demonio).  Sólo quienes están aquejados de la ilusión del progresismo secular como un sustituto del Evangelio parecían desconcertados.  El mal es real y explicable por la caída del hombre.  A lo largo de las batallas que se batían y sufrían en el mismo momento en que se daba Misa en nuestro altar, quienes se arrodillaron aquí prometieron renunciar a Satanás y a sus obras malignas y a todas sus promesas vacías.

Es diferente ahora que se le ha enseñado a una generación entera que piense que no hay maldad que resistir, ni santidad que alcanzar.  La ambición más elevada de nuestra nueva "cultura terapéutica" no es más noble que el deseo de "sentirse bien" con uno mismo.  Los políticos nos han consolado diciéndonos que tienen al ISIS "controlado" y que es menos peligroso que el cambio climático.  En el mismo momento en que los cristianos de Medio Oriente perdían la vida durante lo que el mismo papa denominó como un genocidio, a pesar de que el Departamento de Estado de los Estados Unidos se niega a darle esa denominación, los estudiantes mimados y malhablados de nuestros campus universitarios se daban el lujo de hacer reclamos psicodramáticos sobre sentimientos heridos y baja autoestima.  Este no es el material del que están hechos los héroes de la civilización y cuando los bárbaros inunden las compuertas, no podrán defenderse con ositos y globos.

Cristo es el Rey del universo porque "Él existe antes que todas las cosas y todo subsiste en él" (Col 1, 17).  Negar eso equivale a quedar abandonado en un torbellino moral, pensando que el mal no existe y que las acciones de los malos no tienen explicación.

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Agradecimiento

Rutler5smEl Padre George William Rutler. "Sin maldad que resistir, ni santidad que alcanzar."  From the Pastor (22 de noviembre de 2015).

Reimpreso con el permiso del El Padre George W. Rutler. 

Sobre El Autor

rutler46smrutler5El padre George W. Rutler es pastor en la iglesia de Saint Michael en la ciudad de Nueva York.  Escribió muchos libros, entre los que se incluyen los siguientes:  Cloud of Witnesses — Dead People I Knew When They Were Alive, Coincidentally:  Unserious Reflections on Trivial Connections, A Crisis of Saints:  Essays on People and Principles, Brightest and Best, Saint John Vianney:  The Cure D'Ars Today, Crisis in Culture, and Adam Danced:  The Cross and the Seven Deadly Sins.

Copyright © 2015 El Padre George W. Rutler
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