Mi visita al Padre Pío

Todos los años, en el día se su fiesta, recuerdo el viaje que hicimos a Italia en el año 2010, cuando tuvimos la suerte de llegar hasta San Giovanni Rotondo para visitar al Padre Pío. Como era el cuadragésimo aniversario de su muerte, los franciscanos habían exhumado su cuerpo y lo encontraron incorrupto. Por ese motivo, lo colocaron en un hermoso relicario y permitieron que los peregrinos pudieron visitar la cripta de la iglesia durante un año. Seguramente millones de personas han podido ver su cuerpo durante ese año y nosotros formamos parte de esa multitud bendecida. Lo que más me sorprendió fue la cantidad de adolescentes y adultos jóvenes que había. Era un día lluvioso, pero nadie se quejaba. Muchos estaban con sus amigos, todos bajo la mirada vigilante de las “mamme e nonne” italianas.

También me sorprendió la paz que se sentía en esa cripta. Uno podría llegar a pensar que una sala con un cadáver bien puede ser un lugar escalofriante, pero no era este el caso. Este hombre había sido declarado santo y su cuerpo estaba incorrupto 40 años después de su muerte. No era para nada escalofriante. Me sentí tan tranquila y llena de paz. Me senté con él durante cerca de una hora, mientras desfilaban las multitudes. Fue edificante lograr finalmente "encontrarme" con uno de mis padres espirituales, una suerte de mentor.

El hospital, llamado Casa Sollievo della Sofferenza o Casa del Alivio para el Sufrimiento, que el Padre Pío construyó junto con un grupo de amigos y trabajadores muy variopinto, se encuentra justo al lado del monasterio. Es impresionantemente gigante y aparentemente aún sigue siendo uno de los mejores hospitales de toda Italia. Si nunca han escuchado sobre cómo comenzó la construcción de este hospital, deberían buscar información sobre su historia ya que es verdadera y sorprendentemente milagrosa. Mi parte favorita es que este enorme lugar ha sido construido por un hombre que había completado un poco más que 8° grado de la escuela.

En esta fotografía aparece la cruz donde el Padre Pío recibió los estigmas. Se encuentra alojada dentro de la Iglesia Santa Maria delle Grazie o Santa María de la Gracia, donde celebró la Misa durante décadas.

Aquí podemos ver la mitad de lo que he llamado el muro de la correspondencia. Escribió y contestó cientos de miles de cartas a lo largo de su vida, las cuales están prolijamente guardadas y catalogadas. Miré de cerca algunas de ellas y pude ver que tienen domicilios de todas partes del mundo: Nueva Jersey, Rusia, Rumania, ¡de todas partes!

Visitar San Giovanni Rotondo ha sido un sueño que tuve por mucho tiempo... Estuve en Italia dos veces sin poder llegar hasta allí. Cuando dejé la casa y el museo ese día, sentí el aroma de las rosas, que dicen que sólo sucede si eres hijo espiritual del Padre Pío. Mi abuela también era devota del Padre Pío y cuando visitó San Giovanni Rotondo, mientras el Padre Pío aún estaba vivo, le pidió que tomara a cada uno de sus hijos y nietos como sus propios hijos espirituales. Una vez le escribió y llegó a ver que la saludaba con su pañuelo antes de morir en 1960. Este viaje y el día de su fiesta me recuerdan que, con su modo áspero, pero amoroso, el Padre Pío sigue cuidándonos a mi familia y a mí.