Ocho hábitos de parejas saludables

Hay mucha confusión sobre lo que separa a las parejas felices de las infelices.  El libro explora algunos de esos mitos.  Por ejemplo, les sorprendería saber que las parejas felices discuten con tanta frecuencia como lo hacen las parejas infelices y ¡tienen casi la misma facilidad para resolver problemas!  La diferencia real es que las parejas felices se esfuerzan por cuidarse el uno al otro cuando están discutiendo y que también, cuando no están en medio de un conflicto, se ocupan tanto de su relación como de su salud emocional.  Surge de la investigación que todas las parejas, independientemente de su entorno, pueden aprender estos ocho hábitos que caracterizan a las parejas felices.  Ahora sabemos que si una pareja desea trabajar para aprender y practicar estos ocho hábitos, casi TODOS los matrimonios pueden salvarse.

¿Pones en práctica con tu esposo/esposa los hábitos para un matrimonio saludable que pueden ayudarlos a aprovechar al máximo su relación?  Echa un vistazo.

1.  Rituales de conexión — Las parejas felices suelen tener rituales para trabajar, jugar, hablar y rezar juntos.  Se hacen algún tiempo al día para asegurarse de que lleven a cabo cualquier actividad relacionada con estas cuatro categorías.  Los rituales de conexión conforman el esqueleto de una relación.  Estos rituales garantizan que la pareja priorizará su relación y dispondrá del tiempo necesario para compartir experiencias, relacionarse en un nivel más profundo entre ellos y construir una vida compartida uno junto al otro.

2.  Relación de comunicación emocional y benevolencia —  Las parejas felices se proponen deliberadamente buscar la manera de hacer que los días del otro sean un poco más fáciles o más placenteros.  Se vuelcan el uno al otro en tiempos de estrés (en vez de aislarse) y buscan activamente la manera de aligerar la carga del otro aún cuando no tienen ganas de hacerlo.

3.  Auto-regulación — Las parejas felices son buenas monitoreando sus temperaturas emocionales.  Saben cuándo necesitan hacer una pausa en medio de una conversación estresante y qué deben hacer para retomar la calma y volverse más empáticos a fin de que la siguiente ronda de conversaciones tome un rumbo mejor.  No culpan a sus parejas por sus propias reacciones emocionales sino que aprenden de los momentos en que pierden la calma y tratan de ver cómo hacerlo mejor la próxima vez.

4.  Un marco de intención positiva — Las parejas felices se dan cuenta de que la mayoría de las ofensas en el matrimonio se deben a falta de comunicación o malos entendidos.  Se dan cuenta de que el otro no consigue nada cuando es intencionalmente ofensivo.  Intentan comprender la verdadera intención o necesidad que se esconde detrás de la ofensa y encuentran una manera más respetuosa de satisfacerla.

Se vuelcan el uno al otro en tiempos de estrés (en vez de aislarse) y buscan activamente la manera de aligerar la carga del otro aún cuando no tienen ganas de hacerlo.

5.  Cuidado del otro en medio de un conflicto — Las parejas felices saben que lo más importante a la hora de resolver un problema no es justamente resolver el problema.  Lo MÁS importante a la hora de resolver un problema es cuidarse el uno al otro de modo que puedan encontrar juntos una solución.  Las parejas felices trabajan para asegurarse de que cada uno sepa que las preocupaciones del otro son importantes.  También buscan la manera de asegurarse el uno al otro que pueden sobrellevar cualquier dificultad en la medida que estén uno junto al otro.

6.  Respeto mutuo, responsabilidad y límites — Las parejas felices se respetan entre sí, lo cual significa que desean escucharse el uno al otro y aprender del otro incluso cuando ello resulte difícil.  No es necesario que entiendan porqué algo es importante para su pareja, sino que es suficiente que sea importante.  Aceptan los límites del otro y trabajan para adaptarse a las necesidades y preferencias de cada uno, incluso cuando esas necesidades o preferencias no sean necesariamente razonables.

7.  Revisar y aprender de los errores — Las parejas felices saben cómo aprender de sus desacuerdos.  Pueden volver sobre los argumentos y las ofensas de manera que los ayude a tener mejores resultados la próxima vez.  No se culpan ni se atacan como así tampoco discuten eternamente sobre lo que "realmente" sucedió la última vez.  Se concentran en lo que necesitan hacer para manejar mejor situaciones similares que se susciten en el futuro.

8.  Buscar respaldo saludable — Las parejas felices saben cuándo es necesario aprender nuevas habilidades y cuándo deben buscar el respaldo adecuado.  No se quejan sobre su matrimonio con amigos que simplemente confirmarán sus parcialidades.  Buscan oportunidades para desarrollar nuevas habilidades cuando las cosas no están funcionando bien y si necesitan ayuda la buscan de parejas maduras que conocen y aman a ambos o de profesionales especialistas en matrimonios que tengan la capacidad necesaria para abordar sus dificultades particulares.

¿Cómo hacerlo?  Todas las parejas tienen áreas en las que son mejores y áreas en las que pueden mejorar. Si quieren aprender cómo sanar o reforzar su relación cultivando estas habilidades, consulten el libro When Divorce is Not An Option: How to Heal Your Marriage and Nurture Lasting Love.   Allí encontraran un plan con cada uno de los pasos que deben seguirse para lograr que el matrimonio sea lo que saben que puede ser.

O bien, si sienten que necesitan ayuda adicional, contacten al Pastoral Solutions Institute (740-266-6461) para conocer mejor cómo nuestro Proyecto práctico de teleconsulta católica puede ayudarte a transformar tu matrimonio, tu familia o tu vida personal.