El corazón descuidado: Los diez peligros emocionales de involucrarse sexualmente de manera prematura

En las discusiones sobre el sexo en la adolescencia, se dice mucho sobre los peligros del embarazo y de las enfermedades – pero poco sobre sus peligros emocionales. Y esto es un problema, porque las consecuencias psicológicas destructivas de las relaciones sexuales temporales son bastante reales. Ser conscientes de ellas puede ayudar a los jóvenes a mantenerse firmes en la decisión de evitar involucrarse en el sexo de manera prematura.

Eso no quiere decir que debamos restar importancia a las consecuencias físicas del sexo sin compromiso. Un embarazo es un evento que puede cambiar la vida de las personas. Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) —y las más de 20 existentes ahora— pueden robarte la salud e incluso la vida. Los condones pueden reducir pero no eliminar estos riesgos físicos. Alrededor del 15% de los adultos que utilizan condones para evitar los embarazos llegan a embarazarse en el transcurso de un año.¹El uso consistente y correcto del condón durante el sexo vaginal puede reducir el riesgo de la transmisión sexual del VIH/SIDA en alrededor del 85%, pero solamente si una persona los usa de manera correcta el 100% de las veces. El uso consistente del condón reduce tan solo en un 50% el riesgo de clamidia²: la causa de un porcentaje considerable de infertilidad femenina. Y pocas personas logran su uso consistente y correcto.³ A pesar que existe algo de evidencia que el 100% del uso del condón podría reducir el riesgo del virus de papiloma humano⁴ —la causas de prácticamente todo tipo de cáncer cervical en las mujeres— aún subsiste un riesgo significativo.  Algunas ETS pueden transmitirse por el contacto de piel a piel en toda el área genital, de la cual el condón cubre tan sólo una pequeña parte. 

El sexo y el corazón humano

Para los seres humanos, claro, el sexo no se trata del cuerpo solamente, sino de mucho más. Es la dimensión emocional o psicológica del sexo que lo hace distintivamente humano. Nuestra persona se involucra en su totalidad: mente, cuerpo y sentimientos. Es por ello que la intimidad sexual tiene consecuencias emocionales potencialmente poderosas. 

¿Por qué es mucho más difícil discutir acerca del sexo y el daño emocional: nombrar y hablar sobre los efectos psicológicos dañinos que acarrea involucrarse en el sexo de manera prematura?

"Cuando los estudiantes de Harvard adoptaron un código sexual estricto, sus relaciones y su desempeño académico mejoraron."

En primer lugar, la mayoría de nosotros nunca ha escuchado que se discuta este aspecto del sexo. Nuestros padres no nos hablaban de eso. Los medios de comunicación no muestran las consecuencias emocionales del sexo; de hecho, la televisión y las películas comúnmente representan el sexo como algo que no tiene consecuencias. Y el debate sobre lo que se debe enseñar acerca de los condones en las escuelas o si las adolescentes deberían tener acceso sin receta a la píldora del "día siguiente" a menudo fracasa en abordar el hecho que los condones y las píldoras no hacen nada para hacer que el sexo sea seguro desde el punto de vista emocional. Cuando es el momento de tratar de explicarles a los niños o a los adultos cómo el sexo prematuro puede dañar la personalidad y el carácter de cada uno, así como la propia salud, muchos adultos se quedan sin palabras o se reducen a generalidades vagas tales como: "Eres muy joven", "No estás listo", o "No tienes la madurez suficiente".

Algunas de las consecuencias psicológicas del sexo prematuro —tales como los sentimientos de remordimiento— son un inicio para prestar mayor atención.  Una encuesta del 2004 llevada a cabo por la Campaña Nacional para Prevenir el Embarazo Adolescente les preguntó a estos jóvenes, "Si has tenido relaciones sexuales, ¿desearías haber esperado?"  Dos tercios señalaron que sí.⁶

En realidad, ya sabemos bastante sobre las consecuencias emocionales del sexo desde hace mucho tiempo. El Dr. Armand Nicholi, Jr., profesor clínico de psiquiatría de la Escuela de Medicina de Harvard, describe un estudio que él ayudó a llevar a cabo en los años sesenta:

"No mucho después que se iniciara la revolución sexual, los médicos psicólogos clínicos observaron que la nueva libertad sexual estaba creando un desastre psicológico. Empezamos a estudiar a los estudiantes de Harvard que se quejaban de sentirse vacíos y con desánimo".

"Había un vacío entre su conciencia social y la moralidad que estaban poniendo en práctica en sus vidas privadas. La nueva permisividad sexual los estaba conduciendo a tener relaciones vacías y sentimientos de auto-desprecio. Muchos de estos estudiantes estaban preocupados con el paso del tiempo y la muerte. Ansiaban un sentido, un marco moral".

"Cuando algunos de ellos se alejaron del relativismo moral para tener un sistema claro de valores —normalmente acogiendo un estilo de vida sin drogas y un código sexual estricto— relataron que sus relaciones con el sexo opuesto mejoraron, como lo hicieron también las relaciones con sus pares en general, las relaciones con sus padres y su desempeño académico".⁷

El estudio de Harvard, además de demostrar los efectos negativos del sexo sin compromiso, también muestra que los individuos pueden elegir cambiar su comportamiento sexual y cosechar las recompensas de la auto-disciplina sexual.

Diez Peligros Emocionales

¿Cuáles son los peligros emocionales específicos del sexo prematuro, sin compromiso? Estos varían de una persona a otra: algunas consecuencias no duran mucho, pero aún así son serias. Algunas duran mucho tiempo y llegan incluso hasta la época del matrimonio y de la llegada de los hijos. Muchas de estas consecuencias psicológicas son difíciles de imaginar hasta que se experimentan. En todos los casos, las repercusiones emocionales de las experiencias sexuales no se deben tomar a la ligera. Un momento de reflexión nos recuerda que los problemas emocionales pueden tener efectos dañinos, incluso incapacitantes, en la habilidad de una persona para llevar una vida feliz y productiva.

Echémosle un vistazo a los diez peligros emocionales de involucrarse en el sexo prematuro.

1. Preocuparse por el embarazo y las enfermedades

Para muchos jóvenes que se han vuelto sexualmente activos, el temor del embarazo o de contagiarse de una enfermedad de transmisión sexual constituye un estrés emocional importante.

Una chica de secundaria le dijo a un consejero:

"Veo a algunas de mis amigas comprar pruebas rápidas de embarazo. Están tan preocupadas y tan distraídas cada mes, temerosas de poder estar embarazadas. Es un alivio para mí ser virgen".

Como lo dice Russell Henke, un coordinador de salud de una escuela pública:

"Veo a las chicas entrar a la enfermería en las escuelas, llorando al día siguiente de su primer experiencia sexual, y pidiendo que les hagan la prueba del SIDA. Para algunas, es un motivo suficiente para mantenerse alejadas de otros encuentros sexuales".

2.  Arrepentimiento y auto-recriminación

Tanto los chicos como las chicas pueden sufrir un arrepentimiento serio luego de una relación sexual, pero a menudo las chicas son más vulnerables. Un expositor sobre la abstinencia le pregunta a sus audiencias de adolescentes:

"¿Qué sucede cuando una chica tiene sexo con un chico? Comúnmente se siente más cerca a él. Podrías pensar que sería lo mismo con un muchacho. Pero no necesariamente es así". 

De hecho, la investigación encuentra una diferencia de género: "Es más probable que las mujeres tengan sexo para fortalecer las relaciones y aumentar la intimidad, mientras que es más probable que los hombres tengan sexo para obtener un placer físico."⁸

Una chica que ve el sexo como una forma de "mostrar que te importa" podría sentirse engañada y utilizada cuando el chico no muestra un mayor interés romántico luego de la experiencia sexual.  Lo dice una chica de 15 años: "No esperaba que el chico se case conmigo, pero nunca esperé que me evite en la escuela".

Bob Bartlett, que dicta una clase de sexualidad humana a estudiantes de primer año en una escuela secundaria de Richfield, Minnesota, comparte la historia de "Sandy" [los nombres de los jóvenes en este artículo han sido cambiados]:

"Sandy, una chica brillante y bonita, pidió verme durante mi refrigerio. Me explicó que nunca había tenido un enamorado, así que estaba emocionada cuando un chico de grados superiores la invitó a salir. Luego de salir durante varias semanas, él le pidió tener sexo con ella. Ella estaba reacia a hacerlo, pero él insistió. Tenía miedo de parecer inmadura y de perderlo, así que consintió".

'¿Funcionó?' Le pregunté con gentileza.  '¿Lo retuviste?'

"Sandy respondió: 'Por una semana más.  Tuvimos sexo nuevamente, y luego me dejó.  Dijo que no era lo suficientemente buena.  Que no había chispa.  Sé que no me amaba realmente.  Me siento tan estúpida".⁹

El sexo es tan especial, que merece un hogar especial. Es más significativo, más gratificante, cuando es parte de algo más grande — una relación amorosa continua entre los seres humanos. Cuando estás casado, tu intimidad sexual expresa el compromiso total de ambos. Dices con tu cuerpo, "Me entrego a ti, completamente." Desde esta perspectiva, unen sus cuerpos cuando unen sus vidas. La intimidad última pertenece dentro del compromiso definitivo. – "Character Matters"

Incluso cuando hay "nuevas reglas" sobre el sexo —como "coger", una práctica cada vez más común en los campus universitarios (y se está extendiendo a edades menores) que permite la interacción sexual desde besos hasta relaciones sexuales, incluso sin afecto y con alguien que apenas y conoces— las chicas comúnmente terminan más vulnerables, a menudo esperando luego del contacto sexual que ese chico las llame.¹⁰ A veces el arrepentimiento va en la dirección opuesta: Te sientes atrapada cuando la relación se torna sexual. Lo dice Karen, de 16 años:

"Lamento realmente que mi primera vez fuese con un chico que no me importaba mucho. Todavía salgo con él, lo que se está convirtiendo en un problema. Desde esa primera noche, él espera tener sexo en cada cita. Cuando no me siento con ganas, terminamos en una gran discusión. Me gustaría terminar esta relación y salir con otros, pero después de tanta intimidad, es terriblemente difícil".

Los remordimientos sexuales pueden durar muchos años. No hace mucho, recibí una carta de una mujer de 33 años, que ahora es psiquiatra, que dijo que estaba muy preocupada por las presiones y tentaciones sexuales que los jóvenes enfrentan hoy en día. Ella quería compartir las lecciones sobre el sexo que ella aprendió de una manera dura. Luego del colegio, pasó un año en el extranjero como estudiante de intercambio:

"Era virgen cuando me fui, pero me sentía protegida.  Tenía un DIU, de manera que podía tomar mis propias decisiones sobre el sexo si lo quería y cuando lo quisiese. Me había endurecido frente al compromiso. Nunca me iba a casar o tener hijos — Yo iba a tener una carrera. Durante ese año en el extranjero, fui bastante promiscua.

"Pero el hecho es que, esto me costó que me separe de mí misma. La herida que se quedó por más tiempo y que yo misma me infringí fue bastante sentida. Ese sentimiento enfermizo, usado de haber dado una parte preciosa de mí misma —mi alma— a tantos y por nada, aún duele.  Nunca imaginé que lo pagaría tan caro y por tanto tiempo". Esta mujer dice que ahora está felizmente casada y tiene una buena relación con su esposo. Pero aún carga con las cicatrices emocionales de esas experiencias sexuales tempranas. Quiere que los jóvenes sepan que el 'sexo sin compromiso es muy riesgoso para el corazón".

Los chicos que se involucran tanto sexual como emocionalmente con una chica también pueden terminar bastante lastimados. A continuación, tenemos a un chico con profundos remordimientos:"Hace un año empecé a salir con una chica dos años menor que yo. Estábamos perdidamente enamorados. Nuestros padres nos dieron total libertad. Cuando yo iba a su casa, sus papas se iban a acostar temprano para que pudiésemos estar a solas.

"Fue maravilloso. Estábamos solos juntos a veces con una frecuencia de seis noches a la semana. Empezamos a besuquearnos un poco, luego todo el tiempo. Empecé a ponerme un poco fresco y ella se resistió, pero finalmente se rindió por miedo a perderme. Una cosa llevó a la otra, y antes de que nos diéramos cuenta, habíamos ido demasiado lejos.

"Nos dijimos a nosotros mismos que estábamos enamorados y que tan pronto ella terminara la escuela, nos casaríamos —así que ¿cuál era la diferencia? Luego una noche tuvimos una discusión terrible, y a pesar que no tenía nada que ver con el sexo, yo sé que nunca habría sucedido si nos hubiéramos estado comportando bien".

"De cualquier forma, ella me golpeó, y yo le devolví el golpe.  Nunca me he perdonado a mí mismo por eso.  Se fue corriendo a casa y le dijo a su mamá TODO lo que había pasado entre nosotros. Se puede imaginar lo que pasó después de eso.

"Yo iba a la Universidad en ese entonces. No podía concentrarme en los estudios. Solamente quería echarme y morir. Finalmente, supe que estaba reprobando, así que dejé la universidad y me uní a la Marina. La vi en la calle solamente una vez antes de salir para mi entrenamiento básico. Ella lloró y me dijo que aún sentía lo mismo por mí y que lamentaba lo que había hecho, pero entonces ya era demasiado tarde.

"Daría lo que sea en el mundo si ella se hubiera mantenido en sus trece y yo no hubiera sido tan persistente. Cualquier chica que piense que tiene que irse a la cama con un chico para retenerlo está loca. Yo me hubiera quedado con ella si tan solo me hubiera dejado tomarla de la mano. — UN Marinero Arrepentido"¹¹

3. Culpa

La culpa es una forma especial de remordimiento —una fuerte sensación de haber hecho algo moralmente malo. La culpa puede ser una experiencia moral saludable si la tomas como un signo de que tu conciencia está viva y funcionando— y como una razón para evitar en el futuro el comportamiento que ocasionó que tengas una conciencia culpable.

Es más probable que las chicas declaren que se sienten más culpables que los chicos en relación a su primera experiencia sexual, y la culpa es mayor si la experiencia ocurrió bajo la influencia de las drogas o el alcohol.¹² Es más probable que tanto chicos como chicas declaren sentir culpa si su primera relación sexual ocurrió con un compañero casual.¹³

En su libro para adolescentes, Amor, Citas y Sexo, George Eager ofrece el siguiente consejo a los chicos jóvenes: "Cuando viene el rompimiento, a menudo es mucho más difícil para las chicas que para los chicos. No es algo que desees que pese sobre tu conciencia — que hiciste que una chica tenga problemas emocionales profundos".¹⁴ Un chico de 16 años en California señaló que dejó de tener sexo con las chicas cuando se dio cuenta y se sintió culpable por el dolor que estaba ocasionando: "Las ves llorando y confundidas. Dicen que te aman, pero tú no las amas".

La culpa luego de tener sexo también se originan en las convicciones religiosas que uno tiene. Todas las principales religiones del mundo, incluyendo el cristianismo, el judaísmo y el islam, enseñan que el sexo es un hermoso regalo de un Dios bueno, pero que Dios reserva el sexo para la relación amorosa comprometida del matrimonio.

Un artículo de portada de diciembre del 2002 de la revista Newsweek sobre la "nueva virginidad" (la mayoría de alumnos de secundaria señala ahora que no han tenido relaciones sexuales) incluía una historia sobre un joven que se arrepentía por ir en contra de sus creencias religiosas acerca del sexo. Lucian Shulte, católico, señaló que sus padres le enseñaron la importancia de la castidad y que él siempre había planeado "esperar hasta el matrimonio". Pero entonces una cálida noche de verano, se encontró con una chica que estaba bastante dispuesta: y tuvieron relaciones.  Todo terminó un poco rápido y careció de todo sentido de intimidad. Dijo lo siguiente:

"En las películas, cuando las personas tienen sexo, siempre es algo romántico. Físicamente, se sintió bien, pero emocionalmente, se sintió realmente incómodo. Estaba preocupado que nuestra relación fuera desde entonces a ser mucho más seria de lo que era antes. Pensaba algo así como, 'Ahora ¿qué va a esperar ella de mí?'"¹⁵

Lucian se sentía culpable por lo que había hecho. También se preocupaba por la posibilidad de un embarazo o una enfermedad. Se prometió a sí mismo, nunca más. Ahora, siendo estudiante universitario, sigue manteniéndose fiel a esa decisión. Dice: "Estoy esperando tener intimidad con mi esposa, alguien a quien ame realmente y con quien quiero pasar el resto de mi vida. Suena cursi, pero es cierto".

Aborto

Muchos adolescentes —se estima que 300,000 al año— recurren al aborto cuando descubren que se enfrentan a un embarazo.  Como ambas partes del debate sobre el aborto lo reconocen en la actualidad, el aborto termina con una vida humana en desarrollo (hay un latido del corazón a los 18 días, ondas cerebrales a las 6 semanas). Muchas mujeres dicen sufrir consecuencias emocionales que las angustian después de someterse a un aborto —tales como la depresión, pesadillas, pérdida de autoestima, y culpa— a veces inmediatamente después, y a veces mucho después de someterse a éste.¹⁶

En su libro, Haciendo del Aborto Algo Inusual: Una Estrategia de Curación para una Nación Dividida, David Reardon afirma que más del 70% de las mujeres que se sometieron a un aborto decía que sentían que era un error —eliminar una vida humana— pero que actuaron en contra de su propia conciencia porque en ese momento sintieron que no tenían otra opción.¹⁷ A veces sus dudas morales sobre sus decisiones de someterse a un aborto no ocurrieron sino años después. Aquí, por ejemplo, se aprecia el testimonio de una joven madre, ahora con poco más de 30 años, con respecto al aborto al que se sometió cuando estaba en la universidad:"Estaba en mi segundo año de la universidad. Regresé de mis vacaciones de invierno sintiéndome muy enferma. El doctor de la enfermería del campus me realizó una prueba de orina y me dijo sin señal de juzgarme que estaba embarazada. Me preguntó: 'Qué quisieras hacer?'.

"'Quiero deshacerme de eso,' dije, sin siquiera pestañear".

"Escribió el teléfono y la dirección de una clínica para mujeres cercana. El 'procedimiento' fue sorprendentemente simple. Sentí unos cólicos fuertes, pero podía manejarlos. Si alguien me hubiera preguntado en ese momento qué sentí acerca de lo que acababa de hacer, hubiera dicho: '¡Vaya, esto es grandioso! ¡He recuperado la salud, he recuperado mi vida!'

"Adelante, pregúntame ahora.  En este momento, estoy llorando".

"Qué insensible fui.  Realmente, tan solo una chiquilla.  Centrada en mí misma y superficial.  Había, y hay ahora, tantas alternativas distintas".

"Me siento humilde ante mis dos maravillosos hijos vivos. Y sobre todo, me siento humilde frente a mi amiga, Amy. Le afectó tanto el hijo que perdió antes de nacer que le dio un nombre y un funeral. Yo no lo pensé dos veces acerca del mío, hasta que crecí".¹⁸

Los chicos pueden sufrir también por los efectos emocionales del aborto. Una vez escuché a un joven, un estudiante de primer año, que le hablaba a un público de muchachos como él sobre la culpa que sentía —incluyendo las dificultades para dormir y estudiar— luego que ayudó a su novia a hacerse un aborto. En conclusión: sin importar cómo te sientes acerca de cuál debería ser la ley con respecto al aborto, podemos estar de acuerdo que el aborto no es una solución rápida. Sus efectos pueden salir a relucir por años. De hecho, se han formado redes para brindar consejería tanto a hombres como a mujeres que sufren las secuelas emocionales del aborto.¹⁹

4. Pérdida de la autoestima y del respeto por uno mismo

Muchas personas sufren una pérdida de la autoestima cuando descubren que tienen una enfermedad de transmisión sexual. Larry no había escuchado del virus de papiloma humano (HPV) antes de tener sexo con su enamorada. Poco después, observó que tenía unas pequeñas protuberancias en el pene. Su médico le dijo que tenía verrugas genitales ocasionadas por el VPH. Las verrugas no respondieron bien después del tratamiento con ácido, las técnicas de láser o la cirugía. Luego de tratamientos extensos e infructuosos, Larry empezó a preocuparse si alguna vez se podría llegar a casar debido a las verrugas.²⁰

A veces la pérdida de la autoestima luego de tener sexo sin compromiso conduce a la persona a una mayor práctica del sexo casual, conduciendo a una mayor pérdida de la autoestima en un ciclo opresivo del cual es difícil librarse. Este patrón es descrito por una joven que es directora del dormitorio de estudiantes en nuestra universidad:

Hay chicas en nuestros dormitorios que han tenido múltiples embarazos y múltiples abortos. Lo irónico de esto es que prácticamente todas las chicas que hablan conmigo dicen que detestan toda la escena: los bares, las fiestas, las actitudes y expectativas de los chicos.  Pero debido a que tienen una autoestima tan baja, se conforman con cualquier tipo de atención por parte de los chicos, y continúan regresando al mismo tipo de situaciones que las metieron en problemas en primer lugar.

A ambos lados del sexo deshumanizado, hay una pérdida de la dignidad y la autoestima. Un universitario contaba una confidencia: "Te sientes bastante despreciable cuando te emborrachas en una fiesta y tienes sexo con alguna chica, y a la mañana siguiente ni si quiera te puedes acordar quién era".

Otro estudiante universitario describió la pérdida de auto-respeto luego de su primera "conquista" sexual:

"Finalmente conseguí llevar a una chica a la cama —en realidad fue en un auto— cuando tenía 17 años.  Creí que era la cosa más sexy que había, pero luego ella empezó a decirme que me amaba y se volvió dependiente de mí. Luego de cuatro semanas de tener sexo las veces que yo quisiera, estaba cansada de ella. Finalmente la dejé, lo que me hizo sentir peor aún, porque podía ver que quedó dolida".²¹

Sexo oral y auto-respeto

Las encuestas indican que muchos jóvenes tienen sexo oral hoy en día y no lo consideran "un problema".²² Supuestamente, algunos chicos les exigen sexo oral a sus enamoradas de la misma manera que solían esperar un beso de buenas noches. Un artículo del New York Times de abril del año 2000, "El Rostro del Sexo entre Adolescentes es Cada Vez Más Joven", citaba a psicólogos que daban consejo a quienes se encontraban emocionalmente desoladas por haberse involucrado en el sexo oral.²³

Como respuesta a estas preocupaciones, los conductores de programas de entrevistas de Oprah Winfrey y del Dr. Phil dedicaron cada uno un programa completo al problema del sexo oral.  En el programa del Dr. Phil's, una chica de 13 años miraba a la cámara, con lágrimas que le caían por el rostro, y le dijo a otros chicos que la podrían estar viendo:

"No hagan esto. . . por favor, no lo hagan.  Perderán todo el respeto por sí mismos. Las cosas se pondrán peores para ustedes, mucho peores".

He aquí seis puntos importantes que hay que comunicarle a los jóvenes sobre el sexo oral:

1. Definitivamente es un acto sexual. Como lo dijo un chico de 15 años, "¿Por qué creen que se llama sexo oral?"
   
   
2.  Usualmente es algo que los chicos le piden a las chicas que hagan con ellos. También hay algunas chicas que cometen el error de iniciar el sexo oral porque creen que le pueden dar al chico lo que quiere y evitar al mismo tiempo quedar embarazadas, pero luego descubren que el sexo oral en realidad reduce la intimidad.
   
   
3. Ningún chico que realmente respete o se preocupe por una chica le pediría que lo haga.
   
   
4. Muchas enfermedades de transmisión sexual —incluyendo el herpes, la clamidia, y el virus de papiloma humano— pueden contagiarse mediante el sexo oral.²⁴
   
   
5. Si eres una chica y te involucras en el sexo oral, corres el riesgo de experimentar los mismos sufrimientos emocionales —tales como sentirse utilizada y degradada— que con frecuencia aparecen luego de una relación sexual sin compromiso.
   
   
6. Si eres un chico y estás haciendo que las chicas hagan esto, le estás faltando el respeto a la chica (¿quisieras que alguien le haga eso a tu hermana?) y le estás faltando el respeto a tu futura esposa si te casas algún día (¿es algo que quisieras que esa persona sepa?).

5. La corrupción del carácter

Cuando tratamos a los demás como objetos sexuales para ser utilizados para nuestro placer egoísta, no solamente perdemos el respeto por nosotros mismos; cambiamos nuestro carácter, el tipo de persona en que nos estamos convirtiendo. Cada opción que tomamos en la vida afecta nuestro carácter, para bien o para mal. Las buenas opciones fortalecen nuestro carácter. Las malas opciones lo deforman.

Nuestra conciencia es la parte del carácter que distingue el bien del mal y nos ayuda a tomar buenas decisiones. En nuestro actual ambiente permisivo, muchos jóvenes tienen una conciencia bastante distorsionada que acepta como "buenos" comportamientos que en realidad están bastante equivocados. Por ejemplo, el Centro de Crisis de Violaciones de Rhode Island llevó a cabo una encuesta sobre las actitudes de los jóvenes frente al "sexo forzado". Les preguntó a 1,700 estudiantes entre los grados 6to al 9no: "¿Es aceptable que un hombre fuerce a una mujer a tener sexo si han estado saliendo por más de seis meses?" Casi dos tercios de los chicos respondieron que sí. Y lo que es más sorprendente es que el 49% de las chicas también contestó de la misma manera.²⁵

El sexo también puede corromper el carácter al conducir a las personas a mentir para obtener sexo. Las mentiras comunes son: "Te amo " y "Nunca he tenido una enfermedad de transmisión sexual". Un joven habló sobre cómo su actividad sexual, como una adicción, debilitó su autocontrol:

"Era como una droga. Mientras más sexo tenía, más quería. No podía controlarme, y aún así no me sentía del todo satisfecho".²⁶

Pornografía.

Con el aumento de Internet, la pornografía se ha vuelto disponible con mayor facilidad y como consecuencia de ello, una de las adicciones sexuales más comunes (típicamente masculinas).²⁷ En su best seller, Los 7 Hábitos de los Adolescentes Altamente Efectivos, Sean Covey escribe sobre los efectos corrosivos de la pornografía en la consciencia:

 

"Como cualquier otra adicción, la pornografía te toma por sorpresa. Me recuerda a una historia que leí alguna vez sobre los sapos. Si pones a un sapo en agua hirviendo, éste saltará inmediatamente. Pero si lo pones en agua tibia, el sapo se cocinará antes que tenga el instinto de saltar. Lo mismo sucede con la pornografía. Lo que puedes ver hoy te podría haber conmocionado hace un año. Pero debido a que el calor se fue elevando tan lentamente, ni siquiera te diste cuenta que estaban friendo tu conciencia".²⁸

El Dr. Victor Cline, un psicoterapeuta que ha tratado por más de 25 años a cientos de hombres adultos por adicciones a la pornografía y al sexo, escribe lo siguiente:"Descubrí que casi todos los problemas de mis adictos sexuales adultos empezaron con la exposición a la pornografía durante su niñez o adolescencia".²⁹

6. Confianza perturbada

Los jóvenes que se sienten utilizados o traicionados luego del rompimiento de una relación sexual podrían experimentar dificultades para confiar en relaciones futuras. No quieren quemarse otra vez. Brian, un estudiante universitario de último año, relata su historia:

"Primero tuve relaciones con mi enamorada cuando teníamos 15 años. Ya estaba saliendo con ella por casi un año, y la quería mucho. Era amigable, extrovertida y carismática. Habíamos hecho de todo menos tener relaciones, y entonces una noche ella me pidió que llegáramos hasta el final".

"Unos días después, terminamos. Fue el momento más doloroso de mi vida. Me había abierto con ella más que con nadie, incluso mis padres. Estaba deprimido y nervioso. Dejé de practicar deportes y me sentí un fracasado. En la Universidad, tuve mayormente relaciones de una noche. Tengo miedo a enamorarme".³⁰

 

7.  Depresión y suicidio

 

La depresión se vuelve más común en los adolescentes, pero las investigaciones recientes demuestran que no es una consecuencia automática de ser adolescente. Los adolescentes que se abstienen de comportamientos riesgosos —tales como el sexo, drogas y el alcohol— son los menos propensos a tener depresión. Tanto los chicos como las chicas que adoptan comportamientos riesgosos son los que tienen una mayor probabilidad de sufrir depresión.³¹ Y en el caso de una chica, incluso experimentar tan solo una vez con el sexo o las drogas aumenta significativamente el riesgo de sufrir depresión.³²

"He visto a demasiados amigos terminar sus relaciones luego que éstas se tornaran físicas. Cuando usas el sexo demasiado pronto, bloqueará otros medios de comunicar amor y puede impedir el crecimiento balanceado de una relación."

En algunos casos, la depresión conduce a la tragedia del suicidio. El suicidio es la tercera causa principal de muerte entre los jóvenes de 15 a 24 años. Casi uno de cada dos adolescentes señala que han considerado seriamente suicidarse durante el año que ha pasado.³³

En Sexo y el Adolescente, Kieran Sawyer escribe:

"Mientras más se parezca la relación al amor verdadero, más probable será que la persona invierta, y así el dolor y la pena serán más profundos si la relación termina".³⁴

Dado que conocemos las repercusiones emocionales de las relaciones sexuales rotas, es razonable pensar que el dolor de tales rupturas es un factor que influye en la depresión y las muertes por suicidio de algunos jóvenes.

Las investigaciones confirman esta relación. Un estudio que apareció en la revista Pediatrics descubrió que la tasa de intentos de suicidio de las chicas con experiencia sexual entre los 12 y los 16 años es seis veces mayor que las chicas de esa edad que aún son vírgenes.³⁵ Recientemente, el Estudio Nacional Longitudinal de Salud de los Adolescente (National Longitudinal Study of Adolescent Health) reveló que tanto los chicos como las chicas que son sexualmente activos tienen mayor probabilidad de sentirse deprimidos y de intentar suicidarse que sus pares que no son sexualmente activos.³⁶

8.  Relaciones dañadas o arruinadas

El sexo puede hacer que una buena relación se vuelva mala. Pronto, otras dimensiones de la relación dejan de desarrollarse. Las emociones negativas entran a tallar. Eventualmente, envenenan la relación. Un joven que se identifica a sí mismo como un chico virgen de 22 años señala:

"He visto a demasiados amigos terminar sus relaciones luego que éstas se tornaron físicas. Cuando usas el sexo demasiado pronto, bloqueará otros medios de comunicar amor y puede impedir el crecimiento balanceado de una relación".

Jennifer, de 24 años, comparte su historia:

"Con cada cita, los pedidos de sexo por parte de mi enamorado se volvieron más convincentes, y luego de dos meses, me di por vencida.  El sexo se convirtió en el centro de nuestra relación. Como un cáncer, se apoderó de todo. Y nuevas cosas tomaron su lugar: la ira, la impaciencia, los celos y el egoísmo. Simplemente, ya no podíamos conversar. Nos fuimos aburriendo uno del otro. Quería desesperadamente un cambio".³⁷

Relaciones con los padres

 

El sexo también puede afectar negativamente las relaciones con otras personas además de con quién estás involucrado sexualmente. La mayoría de padres señala que no desean que sus hijos adolescentes se involucren en actividades sexuales³⁸, y al ir en contra de ese estándar, los adolescentes podrían crear conflictos o tomar su distancia en las relaciones familiares.  Muchos adolescentes que están teniendo sexo hacen todo lo posible por evitar que sus padres sepan esto porque saben cuánto los molestaría. He aquí la historia de una jovencita:

"Becky, de 13 años, primero tuvo sexo con su enamorado de 15 años.  Ella sabía que sus padres y los demás miembros de la familia estarían muy dolidos si se enteraran. Cuando no le vino su período, entró en pánico. Incluso pensó en suicidarse. Para gran alivio suyo, su prueba de embarazo salió negativa. Decidió que no quería pasar por eso de nuevo y terminó con su enamorado".

9.  Retraso en el Desarrollo Personal

Involucrarse de manera prematura en el sexo no solamente puede impedir el desarrollo de una relación; también puede detener el desarrollo de uno como persona.

Los adolescentes que están absorbidos en una relación intensa se vuelcan sobre sí mismos en el preciso momento en que deberían estar desplegándose: forjando nuevas amistades, uniéndose a clubes y equipos, desarrollando sus intereses y habilidades, asumiendo mayores responsabilidades sociales. Los años adolescentes son un período crítico para aprender y desarrollarse que sentará las bases para el futuro de un joven. Las oportunidades perdidas nunca se volverán a ganar. Si los jóvenes no aprovechan esas oportunidades, tal vez nunca desarrollen completamente su potencial.

El riesgo parece ser mayor para las chicas que se involucran sexualmente y de ese modo cierran la puerta a otros intereses y relaciones. El Dr. Samuel Kauffman, psiquiatra de la ciudad de Nueva York señala:

"Una chica que se involucra en una relación seria con un chico en una edad muy temprana de la vida podría descubrir más adelante que se frustró su individualidad. Ella se volvió parte de él y no llegó a desarrollar sus propios intereses, su sentido de identidad independiente".³⁹

 

10. Efectos negativos en el matrimonio

 

La mayoría de adolescentes dice que sueñan con llegar a estar felizmente casados algún día. Deberíamos alentarlos a que se pregunten a sí mismos: "¿Qué decisiones sexuales en este punto de mi vida me ayudarán a hacer realidad mi sueño de un matrimonio feliz? ¿Qué problemas me podría ocasionar a mí mismo o a mi futuro cónyuge al tener intimidad sexual antes del matrimonio? He aquí cuatro de los posibles problemas:

Comparaciones y flashbacks

. Si has tenido sexo con alguien que no sea tu pareja de matrimonio, podría haber una tendencia, a veces que va más allá de tu control, de comparar a tu cónyuge con anteriores parejas.⁴⁰ Un joven esposo señala: "Cuando hago el amor con mi esposa, pienso, 'Mi antigua enamorada besaba mejor,' o 'Tal chica podía hacer eso mejor'. No puedo librarme de las comparaciones". Tanto hombres como mujeres podrían también experimentar "flashbacks sexuales" —imágenes mentales de parejas anteriores— que pueden afectar la intimidad sexual marital.⁴¹

Infidelidad

. El adulterio puede acabar con el matrimonio. Las cifras estimadas de las personas que son infieles varía, pero muchos expertos creen que la infidelidad de parte de los dos sexos se ha incrementado en las últimas décadas.⁴² Una posible razón para ello: la actividad sexual antes del matrimonio ha aumentado. La capacidad para resistir a la tentación es parte de nuestro carácter, algo que se desarrolla con el tiempo, mediante la práctica. Si no nos hemos ejercitado en decir "no" a las tentaciones sexuales antes del matrimonio, podría ser más difícil resistirse a las tentaciones luego del mismo.

Infertilidad

. Muchas parejas estadounidenses recién casadas no pueden concebir. La infertilidad puede ser un estrés tremendo para el matrimonio. Si ésta fue ocasionada por una enfermedad de transmisión sexual tal como la clamidia, el estrés es aún mayor. (La clamidia puede ocasionar la enfermedad de inflamación pélvica y las cicatrices y el estrechamiento de las trompas de Falopio de las mujeres; esta condición podría impedir que sus óvulos puedan llegar al útero para ser fertilizados por el esperma masculino). Una esposa de 33 años señala:

 

"En algún momento durante mis años locos en la universidad, me contagié de una infección que dañó el interior de mis trompas de Falopio y me dejó infértil. Ahora estoy casada con un hombre maravilloso que quiere con muchas ansias tener hijos, y la culpa es arrolladora.  Buscaremos adoptar, pero todo esto ha sido terriblemente difícil".

Una mayor probabilidad de divorcios

. Los investigadores han descubierto que vivir juntos antes del matrimonio se relaciona con un mayor riesgo de divorcio.⁴³ Un estudio sobre las mujeres del año 2003 descubrió que "el alto riesgo de divorcio es particularmente mayor para las mujeres que han cohabitado tanto con su esposo como con otro hombre".⁴⁴ Mientras más parejas vivan contigo antes del matrimonio, mayor será la probabilidad de tu ruptura matrimonial.

La investigación no nos dice por qué convivir o tener sexo antes del matrimonio podría contribuir a una mayor probabilidad de un divorcio. Una razón verosímil es que el sexo puede impedir que llegues a conocer a la otra persona de una manera profunda y descubrir si tienen creencias, valores y metas compartidos sobre los cuales se pueda construir un matrimonio duradero. John y Kathy Colligan, que han dedicado muchos años aconsejando a parejas que se preparan para el matrimonio, comparten lo que han observado:

"Vemos a muchas parejas comprometidas que viven juntos. Descubrimos al conversar con ellos que tienen poco en común. No han conversado acerca de sus valores y metas. Pero la atracción y su involucramiento sexual son muy fuertes. Cuando sugerimos que no vivan o duerman juntos, que traten de volverse amigos y que se conozcan entre sí para descubrir si son realmente compatibles, a menudo se resisten. Podemos observar que este es un matrimonio que probablemente llegue a fracasar, y después de un tiempo, esto sucede".⁴⁵

La Dra. Carson Daly dice que cuando era profesora universitaria de inglés, muchos estudiantes —a menudo mujeres pero a veces también hombres— venían a verla, aparentemente sobre un artículo que habían escrito para su curso. Una vez que estaban conversando, le contaban sobre los problemas que estaban experimentando en una relación. Casi siempre, tenía algo que ver con el sexo. Ella señala:

"No creo que haya conocido a un o una estudiante que se lamentara el haber pospuesto la actividad sexual, pero ciertamente conocí a muchos que se lamentaban profundamente por sus encuentros sexuales. Nadie prepara a los jóvenes para las consecuencias: la disminución de la autoestima; la sensación de desesperanza al haber sido utilizado; el sentimiento de culpa por utilizar a otros; la intranquilidad por tener que mentir o por lo menos ocultar las actividades de uno de los miembros de la familia y los demás; la dificultad para romper con el ciclo del comportamiento sexual compulsivo; y el auto-desprecio de buscar, luego de cada rompimiento, a alguien más que seducir para reavivar la propia autoimagen deteriorada. Nadie les dice a los jóvenes que a veces toma años recuperarse de los efectos de estas experiencias sexuales, si es que uno llega alguna vez a recuperarse".⁴⁶

Las diez recompensas de esperar

Es importante saber sobre los peligros emocionales del sexo prematuro, pero es igual de importante ser capaces de identificar los beneficios de guardar el sexo para una relación amorosa verdaderamente comprometida. He aquí las diez recompensas de esperar⁴⁷:

1. Esperar mejorará tus relaciones porque dedicarán más tiempo a conocerse entre sí.Esperar aumentará tu autoestima.
2. Esperando ganarás respeto por tener el valor de mantener tus convicciones.
3. Esperar te enseñará a respetar a las otras personas: no las tentarás ni las presionarás.
4. Esperar te quita la presión de encima.
5. Esperar significa una conciencia clara (sin culpa) y tranquilidad (sin conflictos, sin lamentos ni remordimientos).
6. Esperar te ayudará a encontrar la pareja correcta: alguien que te valora por ser quien eres.
7. Esperar significa una mejor relación sexual en el matrimonio: sin comparaciones y basada en la confianza.  Al esperar, te vuelves fiel a tu cónyuge incluso antes de conocerlo o conocerla.
8. Al practicar las virtudes implicadas en espera —tales como la fidelidad, el buen juicio, el autocontrol, la modestia y el respeto genuino de uno mismos y de los demás— estás desarrollando el tipo de carácter que te convertirá en una buena pareja de matrimonio.
9. Al volverte tú mismo una persona de carácter, serás capaz de atraer a una persona de carácter: el tipo de persona con el que querrías casarte y tenerlo como el padre o la madre de tus hijos.⁴⁸

No Pienses "Es Demasiado Tarde para Mí" 

Muchos adolescentes que ya se han involucrado sexualmente cometen el error de pensar "es demasiado tarde para mí como para cambiar, aunque lo quisiera". Pero la verdad es que todos nosotros, sin importar la edad, tenemos la libertad en cualquier punto de la vida de adoptar opciones diferentes.

Los adolescentes necesitan historias de la vida real sobre los jóvenes que se involucraron sexualmente alguna vez pero que han empezado de cero. Podemos apuntar al estudio de Harvard que mostraba los beneficios entre las universitarias que adoptaban códigos sexuales estrictos luego de ser permisivas sexualmente. Podemos señalar a Lucian Shulte, el estudiante en Newsweek que tuvo sexo con una chica en la secundaria, y luego decidió abstenerse y aún mantiene ese estilo de vida en la universidad. Y aquí está Cathy, una chica de secundaria que está dejando atrás sus errores:

"He tenido sexo con muchos chicos, pero siempre estaba borracha así que no pensé que importara. Ahora me doy cuenta que le di a cada uno de esos chicos una parte de mí. Ya no quiero todo ese dolor. Voy a empezar de nuevo y no tendré nuevamente sexo hasta que me case".⁴⁹

Historias como esta enseñan una lección de vida fundamental: no podemos cambiar el pasado, pero podemos elegir el futuro.

El sexo puede ser una fuente de gran placer y gozo, pero también es claro que también puede ser fuente de profundas heridas y sufrimiento. Lo que marca la diferencia es la relación dentro de la cual ocurre. El sexo es más feliz, significativo y gratificante —más emocionalmente y a la vez físicamente seguro— cuando ocurre dentro de un compromiso amoroso, total y unitivo. Históricamente, le hemos llamado a esto matrimonio. La unión sexual es entonces parte de algo más grande: la unión de la vida de dos personas. 

Referencias 

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47. Estoy en deuda por las primeras siete de estas "recompensas de esperar " con el libro de Kristine Napier, El poder de la abstinencia (New York: Avon, 1996).
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