Menu
A+ A A-

La verdad sobre el abuso de menores

  • EL PADRE DWIGHT LONGENECKER

¿La Iglesia está haciendo lo suficiente?


francisabu Hace algún tiempo, el papa Francisco mantuvo una reunión privada con las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes de Irlanda, Gran Bretaña y Alemania.  Asistieron a la misa con el pontífice en la capilla de la residencia de Santa Marta, compartieron un almuerzo y luego mantuvieron una reunión privada con el papa para contarle lo que habían vivido.  Las reuniones tuvieron lugar luego de la segunda reunión de una comisión especial que creó el papa para tratar el problema de abuso sexual por parte de sacerdotes.

El abuso sexual de menores por parte de sacerdotes católicos ha sido un crimen horrible contra los jóvenes y el papa Francisco tiene razón cuando lo asemeja a un "culto sacrílego". Tal como lo hizo el papa emérito Benedicto XVI, el papa Francisco compartió sus luchas y les pidió perdón.  Expresando los sentimientos de la mayoría de los católicos, el papa Francisco dijo "Ante Dios y su pueblo expreso mi dolor por los pecados y crímenes graves de abusos sexuales cometidos por el clero contra ustedes   y humildemente pido perdón."

Como era previsible, quienes critican a la Iglesia católica no están satisfechos. Barbara Blaine, presidente de la Red de Sobrevivientes de Abuso por parte de Sacerdotes (Survivors Network of those Abused by Priests, SNAP) le restó importancia a esta reunión.  La disculpa del papa no fue suficiente.  Blaine sostuvo que "Francisco debe tomar acciones definitivas ahora mismo" para abordar el escándalo en forma más directa.  Desestimó que el papa haya exigido reparaciones y que dijera que "lo principal es terminar con el abuso y proteger a los niños... ningún niño del planeta está más seguro hoy en día a causa de esta reunión".

"...Con o sin los ministros de la Iglesia, las víctimas de abuso pueden curarse.  Sin embargo, sólo con la ayuda de ministros de la Iglesia, los niños podrán protegerse de los sacerdotes pedófilos.  El papa debe concentrarse en este punto.  Y es aquí donde el papa se niega a actuar".

Si Blaine es experta en este problema tal como lo sostiene, está mintiendo deliberadamente.  Debe tener conocimiento de los planes extensivos de protección infantil que ha implementado la Iglesia.  Además de crear una comisión internacional para tratar este problema, Francisco ha respondido con claridad y fortaleza.  De cara a los continuos ataques sobre este tema desde las Naciones Unidas y demás organismos, el papa Francisco defendió las acciones de la Iglesia en una entrevista que dio en marzo al periódico italiano, Corriere della Sera: "La Iglesia Católica es tal vez la única institución pública que se movió con transparencia y responsabilidad".

William Oddie del Catholic Herald resalta lo que ha hecho la Iglesia católica para tratar el problema y coloca a la crisis en un contexto social - demostrando que la Iglesia católica está muy lejos de ser la única una institución que tiene este problema.  Citando a Francisco y señalando lo que se está haciendo, Oddie observa el elevado nivel de abuso sexual infantil que se registra en las escuelas públicas de Estados Unidos y las noticias que vienen de Inglaterra sobre abusos sexuales infantiles históricos de proporciones asombrosas en el mundo político y del entretenimiento inglés.

Los obispos católicos han implementado programas extensivos de protección en todas partes del mundo.  Esa así que, por ejemplo, en los Estados Unidos se están llevando a cabo cursos de capacitación para lograr un ambiente seguro en 194 diócesis.  Más de 2 millones de adultos han sido capacitados para reconocer el comportamiento de abusadores y para saber lo que debe hacerse al respecto y más de 5 millones de niños han sido entrenados en técnicas que los ayudarán a protegerse de los abusos.  Además de la capacitación para lograr un ambiental seguro, se verifican los antecedentes de todo el personal que tiene contacto con niños.

Todas las diócesis tienen códigos de conducta que determinan claramente lo que es una conducta aceptable, contratan coordinadores de asistencia a víctimas para darles seguridad, y en el año 2012 se han gastado US$ 8.015.842 en el tratamiento de víctimas de abuso sexual por parte del clero.  Además, todas las diócesis tienen coordinadores para un ambiente seguro que se aseguran de que se cumpla en todo momento con el Estatuto de Protección Infantil y Juvenil.  Existe una política de tolerancia cero para abusadores desde el año 2002.  Todo sacerdote o diácono que, luego de un procedimiento adecuado conforme al derecho canónico, haya sido hallado culpable de abuso sexual, de cualquier tipo que fuere, será removido permanentemente de su ministerio.

Ninguna de estas obras cuenta ha sido reconocida por la SNAP o la prensa.  Por el contrario, la Iglesia católica, conforme lo indica el papa Francisco, continua sirviendo de chivo expiatorio, y Barbara Blaine y la SNAP continúan sugiriendo que no se está tomando ninguna medida.  Los asistentes a la convención anual de la SNAP son testigos de la atmósfera de odio extremo hacia la Iglesia católica.  ¿Puede existir alguna otra cosa que motive los continuos ataques a la Iglesia católica?  Los vínculos entre el abogado que demanda a la Iglesia, Jeff Anderson, y la financiación de la SNAP están muy consolidados.

Debemos admitir nuestras propias faltas, repararlas y mejorar, pero también debemos anunciar la verdad sobre el abuso sexual por parte del clero.

¿Qué más puede hacer la Iglesia católica para tratar la crisis en torno al abuso sexual?  La comisión del papa debe asegurarse de que el principio de tolerancia cero se mantenga en todas las estructuras de la Iglesia, pero aún es mucho más importante que los ministros católicos sean más proactivos en hacer llegar el mensaje de todo lo que se hace a diario, a nivel local, para evitar el abuso infantil.  Quienes trabajamos en parroquias y escuelas en los Estados Unidos podemos dar fe de que se dictan cursos extensivos de capacitación, se hacen verificaciones de antecedentes y se implementan políticas de protección infantil.  Ni bien se sepa de cualquier tipo de acusación creíble, será un sacerdote o un trabajador de la Iglesia a quien echarán violentamente por la borda. Los católicos necesitan gritar a los cuatro vientos que la política de tolerancia cero está vigente.

También debemos insistir en los hechos e intervenir todas las veces que escuchemos chismes e intolerancia en contra de los católicos.  Los sacerdotes católicos no son los únicos abusadores y los estudios revelan que el problema es aún mucho peor en otros sectores de la sociedad.  Debemos admitir nuestras propias faltas, repararlas y mejorar, pero también debemos anunciar la verdad sobre el abuso sexual por parte del clero.  Los estudios objetivos y basados en hechos, como Pedophiles and Priests: Anatomy of a Contemporary Crisis de Philip Jenkins y el Informe de John Jay, nos ofrecen hechos verdaderos sobre el abuso sexual entre sacerdotes católicos.  Estos estudios plantean la verdad y la ponen en un contexto; y es necesario que seamos más proactivos en proclamar la verdad.

En el nombre de toda la Iglesia, está bien que el papa Francisco se reúna con víctimas y se disculpe.  Está bien que enfrentemos la horrible realidad de unos pocos enfermos que sirven como sacerdotes.  Está bien que enfrentemos la realidad de los obispos que los cubrieron.

Pero también está bien que proclamemos la pura verdad sobre al abuso sexual de menores y que insistamos en que se haga justicia no sólo para las víctimas sino que también para todos los que están involucrados en este sórdido y lamentable enredo.

dividertop

Agradecimiento

longenecker El padre Dwight Longenecker. "La verdad sobre el abuso de menores." Aleteia (10 de julio de 2014).

Reimpreso con el permiso de aleteia. Ver el artículo original aquí.

El universo cristiano es inmenso y cuenta con miles y miles de sitios de Internet, blogs e información. A través de una asociación con proveedores de contenidos, Aleteia es una plataforma única para quienes buscan la verdad.

Sobre El Autor

Longenecker1LongeneckerEl padre Dwight Longenecker es párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario en Greenville, Carolina del Sur. Es autor de varios libros sobre apologética, relatos de conversión y espiritualidad benedictina, entre los que se incluyen los siguientes:  The Romance of Religion — Fighting for Goodness, Truth and BeautyCatholicism Pure and SimpleSt. Benedict and St. Therese: The Little Rule & the Little WayAdventures in OrthodoxyPraying the Rosary for Inner Healing, Listen My Son: St. Benedict for FathersChallenging Catholics: A Catholic Evangelical DialogueSt. Benedict and St. Therese: The Little Rule & the Little WayMary: A Catholic-Evangelical Debate y The Path to Rome. Visite su sitio haciendo click aquí y su blog aquí, allí podrán escuchar los podcasts de sus conferencias y homilías.

Copyright © 2014 Aleteia
back to top