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¿Tensiones creativas?

  • EL CARDENAL TIMOTHY MICHAEL DOLAN

¿Cómo lo llamamos? "¿Contradicciones?" "¿Paradojas?" ¿Qué les parece "tensiones creativas"? Este último podría ser un término más descriptivo, si bien un poco duro.


synod1 Les cuento sobre lo que estoy hablando: Durante unas pocas sesiones del Sínodo de la familia que tuvo lugar en Roma, me siento casi como si estuviera en retirada o en un día de recuerdos.  Eso se debe a que surgen muchos comentarios perceptivos y esclarecedores que me hacen pensar…

Lo que suele intrigarme es que muchas de las observaciones parecen, a primera vista, no estar de acuerdo unas con otras, entonces me pregunto "¿Nos estamos contradiciendo?" o "¿Será que sólo son dos caras de la misma moneda?"   Les daré algunos ejemplos:

1.  Misericordia versus verdad

Esta es la "tensión creativa" evidente en las palabras que Jesús le dijo a la mujer sorprendida en adulterio:  «Yo tampoco te condeno... Vete, no peques más en adelante".

Es un equilibrio delicado:  Dios siempre nos da su misericordia... Pero también nos pide que cambiemos, que nos convirtamos, que dejemos de pecar, ¡que demos lugar a la verdad de una nueva vida en él!  Tal como observó un obispo "¡El mismo Dios que es la misericordia encarnada nos dio Diez Mandamientos!".  Aquel obispo también dijo que, si bien es tranquilizador meditar sólo sobre las parábolas de Jesús acerca de la misericordia, no podemos pasar por alto las parábolas que describen el "camino estrecho" y los invitados que quedan excluidos del banquete porque no están vestidos adecuadamente.

2.  "Los excluidos" versus la "nueva minoría"

Sí, es evidente que algunos grupos en la Iglesia nos cuentan con toda sinceridad que se sienten "excluidos" de la vida de la Iglesia:  los divorciados y vueltos a casar por civil, sin el sacramento; homosexuales; padres solteros; ancianos; por nombrar sólo a unos pocos.   Es bueno que los escuchemos con respeto, que admitamos que podemos haber colaborado con ese sentimiento de exclusión y que consideremos una forma adecuada de llegar a ellos pastoralmente.

Sin embargo, también hay otros que denuncian una "frialdad" por parte de la cultura, de la sociedad y hasta incluso, en algunas ocasiones, de la Iglesia, porque están haciendo todo lo posible para vivir virtuosamente y a veces se sienten solos:  parejas casadas que luchan por permanecer juntos a lo largo de pruebas; homosexuales comprometidos con las virtudes reveladas en la Biblia; parejas casadas que apenas pueden con la economía porque la madre a optado por dejar su trabajo y quedarse en casa para cuidar a los niños; parejas casadas que tienen hijos con necesidades especiales o que han sido tan generosos como para acoger a niños en riesgo; quienes defienden la definición tradicional del matrimonio; jóvenes que han elegido mantenerse castos antes del matrimonio.  Ellos también nos cuentan que se sienten "excluidos" y buscan la afirmación de la Iglesia.

Una de las reuniones más exitosas de la arquidiócesis es la que tiene lugar los sábados por la noche en una parroquia en la periferia del centro de la ciudad. A ellas se acercan más de mil jóvenes adultos para rezar ante la Eucaristía, para confesarse, para cantar y especialmente para buscar la buena compañía de aquellos con quienes comparten profundos valores católicos en una cultura y ciudad que a veces puede resultar ciertamente antagonista.  El nombre de esas reuniones es revelador:  ¡Catholic Underground!

3.  Misericordia de Dios versus ¡admitir que la necesitamos!

Muchos pastores denuncian que el problema mayor no radica en que la gente siente que no merece la misericordia de Dios, ¡sino que siente que no la necesita!  No se trata de que pensemos que somos tan pecadores que Dios no nos perdonará, ¡sino que creemos que somos unos santos resplandecientes que ni siquiera necesitamos su perdón!

4.  Querer misericordia versus querer aprobación. 

La tradición bíblica nos dice que el perdón de Dios no implica su aprobación.  Lo que algunos quieren, en las palabras de un obispo, no es la misericordia por sus pecados -que está a su disposición- sino que la aprobación de su decisión de vivir en oposición a lo que Dios nos ha enseñado.  Podemos asegurarles la misericordia de Dios, ¿pero su aprobación?  Lo siento...

5.  La "Iglesia sufriente" versus la "Iglesia cómoda"

... mis hermanos obispos de países que se enfrentan a la persecución ¡tienen el desafío diario de sobrevivir! Cuando hablan de los desafíos con que se enfrenta la familia - el tema del Sínodo- ¡suelen referirse a mantenerse vivos! Lo que me inspira es que esas familias son unidas, fuertes y afectuosas; pueden mantenerse unidas, se apiñan, rezan, ¡sólo para sobrevivir!

Nosotros, en la Iglesia "más" segura podríamos hablar de personas que se alejan de la fe; estos obispos en peligro nos hablan de personas que pierden sus vidas porque son leales a su fe.  Nos preocupamos porque algunos de los nuestros se "sienten" excluidos de la Iglesia; ellos describen a sus luchadores como personas "excluidas" de sus trabajos, de la sociedad, de la cultura, de sus hogares y de sus profesiones -y a veces incluso de sus propias vidas- sólo por su lealtad a la Iglesia.

Algunas veces siento que nos miran a los obispos de la "Iglesia cómoda" y piensan; "Daría lo que fuera por tener tiempo y energía y por darme el lujo de preocuparme por las cosas que plantean ustedes.  Mi preocupación es por la mismísima existencia de los fieles".

Un obispo exasperado de Medio Oriente me susurró cuando salíamos por la noche de una de las reuniones: "Si sólo hablaremos de quienes sienten atracción hacia personas del mismo sexo y de si debemos permitir que quienes están en matrimonios inválidos reciban la Comunión, éste sínodo debería haber sido regional y dirigido sólo a Europa".

6.  "Reunirnos con la gente en el lugar en que se encuentran" versus "llamarlas para ocupar el lugar que Dios quiere que ocupen."

Como un sabio director espiritual me dijo unos años atrás "Dios te ama en el lugar que estás, pero te ama tanto ¡que no quiere que te quedes ahí!".

El cardenal Thomas Collins describió esta "tensión creativa" muy elocuentemente en su comentario movilizador sobre el famoso episodio de los discípulos en el camino de Emaús.  Sí, Jesús acompañó a aquellos dos discípulos desalentados en su viaje, pero literalmente hizo que dieran la vuelta ¡señalándoles que regresaran a Jerusalén!.  ¡Estaban por el camino incorrecto!  Jesús los acompañó, pero les señalaba la dirección correcta.

Algunas veces esta tensión creativa se expresa con la frase "todos son bienvenidos" versus "pero, ¿para qué?"  Sí, obedecemos el claro mandato de Jesús de invitar a todos.  ¡Todos son bienvenidos!  Sin embargo, también nos damos cuenta de que estamos invitándolos a una familia espiritual con convicciones claras, que los invitamos a la conversión del corazón que es tan cálido como el corazón al que los estamos invitando.

7.  "Convencidos" de la misericordia de Dios versus "Condenados" como pecadores.

En las palabras del gran evangelista Billy Graham, "No podemos estar convencidos de que Dios nos tiene misericordia hasta que no nos condenemos como pecadores".

La misericordia de Dios es la fuerza más potente del universo; ¡la única fuerza más convincente es que nos rehusamos a admitir que la necesitamos!

8.  "Ser salvados" versus "admitir que necesitamos un salvador."

El arzobispo Fulton Sheen solía sugerir que la razón por la que la Navidad se ha vuelto tan materialista es que ¡ya no sentíamos que el nacimiento del Salvador era una buena noticia!  ¡Sentimos que no necesitamos un salvador!  ¡Podemos salvarnos nosotros mismos!  ¡Ya estamos salvados!

Un obispo del Sínodo comentó que el gran problema pastoral de hoy en día es que la mayoría de nosotros que formamos parte de la Iglesia de hoy somos como los alcohólicos que no admiten que tienen un problema.  Tal como nos enseñan en Alcohólicos Anónimos, no puedes mantenerte sobrio hasta que no admitas que estás ebrio.

9.  El papa de la misericordia "¡Soy un pecador!"

¡El sínodo se regocija del maremoto de misericordia desencadenado por la predicación y el ejemplo del papa Francisco! Todo el mundo parece proclamar ahora "¡Den gracias al Señor porque es bueno!  ¡Porque es eterna su misericordia!"

¡Aleluya!  No hay dudas de que es el "papa de la misericordia".

Sin embargo -aquí está la "paradoja"- también es el pontífice que, cuando los periodistas le pidieron que se caracterizara, respondió simplemente "¡Soy un pecador!".

¡Es un papa que no tiene miedo de señalar el pecado apenas lo ve! En una audiencia poco tiempo atrás, habló sobre una abuela solitaria cuya familia cercana no la había visitado durante ocho meses.  "¡Ese es un pecado mortal!",  exclamó el papa.  No tiene demasiada vergüenza de hablar seguido sobre el pecado; de admitir que es un pecador; de advertirnos acerca de la influencia del demonio; y, como un profeta del Antiguo Testamento, pedirnos que nos arrepintamos de nuestros pecados.

10.  Cuidado terapéutico versus cuidado espiritual

Algunos de los padres sinodales han mencionado que hoy en día tendemos a pensar que todos los problemas pueden resolverse a través de la medicina, la psicología, el dinero o las reformas políticas o económicas.  Sí, admiten, todos ellos son muy valiosos y pueden ser de gran ayuda.

Sin embargo, continúan diciendo, parecen olvidar que tantas de nuestras dificultades comienzan en el alma.  ¡Las personas recurren a la Iglesia para una cura espiritual!

Curiosamente, la primera pareja casada que se dirigió a nosotros en el Sínodo nos contó con total sinceridad que los primeros años de matrimonio fueron muy complicados y que tuvieron la tentación de ponerle un punto final.  ¿Qué es lo que los hizo sobrellevar los problemas?  ¿Un psicólogo?  ¿Un sociólogo?  ¿Un nuevo trabajo?  ¿Una ley?

Lo que salvó su matrimonio, contó la pareja, ¡fue su peregrinación a Guadalupe!  Allí, derramaron sus corazones a la Santa Madre.  Allí, nos contaron, sus almas se curaron y renovaron su amor.  Eso sucedió más de treinta años atrás.

Podría continuar con otros ejemplos de estas "tensiones creativas" de las cuales se ha hablado tan conmovedoramente durante este inspirado sínodo.

Como dice la antigua máxima "en la Iglesia rara vez se trata de 'uno u otro', sino más bien de 'ambos'".

Según el resumen de un sabio obispo, después de una tarde de buena conversación sobre todas estas "contradicciones" de las que se hablaron durante el Sínodo, "tal vez sólo debamos aprender a vivir con una gran cantidad de ambigüedades aparentes, sabiendo que sólo Dios es completamente perfecto, que sólo el Señor tiene la respuesta a estas preguntas que nos desconciertan y que todo lo que podemos hacer es intentar hacer el mayor esfuerzo posible para vivir tal como él nos lo ha revelado, confiar en su gracia y misericordia y ¡dejar que él ponga un poco de orden en este desorden!"

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Agradecimiento

dolanEl cardenal Timothy Michael Dolan. "Creative Tensions?" The Gospel In The Digital Age (22 de octubre de 2015).

Reimpreso con el permiso de la oficina de medios de la arquidiócesis de Nueva York. The Gospel In The Digital Age es el blog del arzobispo Dolan.

Sobre El Autor

Dolan1DolanEl Cardenal Timothy Michael Dolan fue designado Arzobispo de Nueva York por el Papa Benedicto XVI el 23 de febrero de 2009. Nacido el 6 de febrero de 1950, el Arzobispo Dolan fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1976. Completó su formación sacerdotal en el Pontificio Colegio Norteamericano de Roma en donde obtuvo la licenciatura en Sagrada Teología en la Pontificia Universidad de Santo Tomás. En 1994, fue designado Rector del Pontificio Colegio Norteamericano de Roma donde sirvió hasta junio de 2001. En Roma también sirvió como profesor visitante de Historia de la Iglesia en la Pontificia Universidad Gregoriana y como miembro del Departamento de Teología Ecuménica en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino. Dolan sirvió además como Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos entre 2010 y 2013. La labor del Arzobispo en el área de la educación en los seminarios ha influenciado la vida y el ministerio de un gran número de sacerdotes del nuevo milenio. El Cardenal Dolan es autor de Doers of the Word: Putting Your Faith Into Practice, To Whom Shall We Go?, y Advent Reflections: Come, Lord Jesus!.

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