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Momento católico en África

  • GEORGE WEIGEL

El suceso católico más importante del año 2014 fue el momento dramático en que los obispos de África emergieron como defensores efectivos y poderosos de la ortodoxia dinámica en la Iglesia mundial. 


blackbishop Según un antiguo aforismo vaticano, "pensamos en siglos aquí".

Observándolo a través de lentes de larga distancia, el suceso católico más importante del año 2014 fue el momento dramático en que los obispos de África emergieron como defensores efectivos y poderosos de la ortodoxia dinámica en la Iglesia mundial.

La escena fue el Sínodo Extraordinario de 2014, convocado por el Papa Francisco para preparar el Sínodo de 2015 sobre el tema "Desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización".  La dramática tensión vino de manos de los obispos de Europa del Norte (especialmente los alemanes) y del secretario del Sínodo, quien trabajó duro para volver a enmarcar al Sínodo de 2014 en una investigación sobre una cuestión pensada hace mucho tiempo y determinada por el resto de la Iglesia: la posibilidad de permitir que los divorciados y vueltos a casar por civil reciban la sagrada Comunión.  El argumento secundario de este drama surge de que la Iglesia en África -rica en energía evangélica y firmemente comprometida con la ortodoxia, pero a la vez muy pobre- recibe financiamiento, en gran parte, de las agencias de desarrollo católicas alemanas (que a su vez son las beneficiarias del "impuesto a la Iglesia" que cobra el gobierno federal alemán).

Así fue que los obispos africanos debieron reunir un coraje considerable en el Sínodo de 2014 para desafiar a los Alemanes y a sus aliados.  No es un gran secreto que queden muchos restos de racismo en Europa, donde los mejores y más brillantes muchas veces se imaginan alejados de los "tabúes" que acucian a los africanos (como dijo un cardenal alemán de manera poco elegante).  Tampoco es secreto que con demasiada frecuencia algunos católicos del primer mundo consideren que los prelados africanos son ciudadanos de segunda clase: adorables, ya saben, pero no exactamente del cuerpo de elite.  Así fue que aquellos que presionan para modificar lo inmodificable en la disciplina sacramental antigua de la Iglesia sin duda se sorprendieron cuando los obispos africanos se rehusaron a adherirse a la opinión de sus anteriores maestros europeos y plantearon dos puntos en forma determinante.

Lo primero que sostuvieron fue que la concepción católica del matrimonio como la unión permanente entre un hombre y una mujer -tanto desde el punto de vista de la revelación como del de la razón- ha resultado ser sumamente liberadora para determinadas culturas tradicionales africanas.

En este punto, insistieron los obispos africanos, hubo una poderosa demostración del poder del Evangelio para liberar a hombres y mujeres de sus ataduras a formas de vida de raigambre cultural, pero deshumanizantes.  Aquí hubo una verdadera "teología de la liberación": la liberación de hombres y mujeres a través de la solidaridad, la alegría y la fecundidad inherentes al matrimonio que Dios pretendió desde el principio y que la gracia de Dios hace ahora posible a través del poder salvífico de Cristo, su cruz y su resurrección.

O bien, en palabras más sencillas (hago una paráfrasis): Ustedes, europeos, cuya fe se ha vuelto anémica, pueden pensar que la idea católica del matrimonio es una carga; nosotros, africanos, la hemos vivido, en nuestra experiencia eclesiástica, como una gran liberación.  Los católicos europeos podrían considerar este concepto mientras meditan sobre el llamado del Papa Francisco a aprender de la Iglesia de los pobres.

El segundo punto de los obispos africanos fue más sutil, pero no menos inequívoco: No nos impongan la decadencia europea en términos de matrimonio o en el cuidado pastoral de aquellos que sienten atracción hacia el mismo sexo.

El segundo punto de los obispos africanos fue más sutil, pero no menos inequívoco: No nos impongan la decadencia europea en términos de matrimonio o en el cuidado pastoral de aquellos que sienten atracción hacia el mismo sexo.

Hoy día, cuando los obispos africanos observan a Europa a través del prisma de una experiencia casi pentecostal centrada en el Evangelio que ha visto el crecimiento exponencial del catolicismo africano en las décadas recientes, no alcanzan a ver el núcleo de la iniciativa mundial de la civilización, así como sus abuelos lo habrían hecho en la época colonial.  Ven en cambio a un continente muriendo del primer colapso poblacional autoprovocado en la historia de la humanidad.  Y hacen algunas preguntas obvias, que a su vez constituyen un reto: ¿Esta infertilidad deliberada tiene algo que ver con el egoísmo?  ¿Con el aburrimiento espiritual?  ¿Con la pérdida del alma?  ¿Con la pérdida de fe en Nuestro Señor y en su poder transformador de vidas y formador de culturas?

¿Cómo pudieron los obispos africanos reunir el coraje suficiente para presentar este desafío?  Porque confiaron en su propia experiencia eclesial: la experiencia a modo de Nuevo Testamento del poder del catolicismo evangélico.  Porque confiaron en lo que "vieron y escucharon" (1 Jn 1-3), pudieron desafiar a quienes los consideraban como los niños no instruidos de la cuadra (en el mejor de los casos) o como clientes del bienestar culturalmente atrasados que deben someterse a sus superiores (en el peor de los casos).

Los católicos estadounidenses que abrazaron el catolicismo evangélico y que se han sentido conmocionados en estos días deberían aprender de esto.

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Agradecimiento

weigel George Weigel. "Africa's Catholic moment." (Momento católico en África). The Catholic Difference (05 de enero de 2015).

Reimpreso con el permiso de George Weigel. La columna de George Weigel se distribuye en Denver Catholic Register, el periódico oficial de la Arquidiócesis de Denver. Teléfono: 303-715-3123.

Sobre El Autor

weigel1smWeigelecGeorge Weigel, Miembro Senior del Centro de Ética y Políticas Públicas, es un teólogo Católico Romano y uno de los comentaristas líderes en los Estados Unidos en temas de religión y la vida pública. Weigel es el autor o editor de Witness to Hope: The Biography of Pope John Paul IIRoman Pilgrimage: The Station Churches, Evangelical Catholicism, The End and the Beginning: John Paul II – The Victory of Freedom, the Last Years, the Legacy, Against the Grain: Christianity and Democracy, War and Peace, Faith, Reason, and the War Against Jihadism: A Call to Action, God's Choice: Pope Benedict XVI and the Future of the Catholic Church, The Cube and the Cathedral: Europe, America, and Politics Without God, Letters to a Young Catholic: The Art of Mentoring, The Courage to Be Catholic: Crisis, Reform, and the Future of the Church, y The Truth of Catholicism: Ten Controversies Explore.

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