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Hay una forma católica para criar a nuestros hijos

  • GREGORY POPCAK

La visión católica del amor es la entrega personificada.


parentingshutter En realidad, depende de lo que quieran decir con esa pregunta.  Si quieren decir, "¿Existe una lista aprobada de los métodos de crianza preferidos que la Iglesia nos exige emplear para la crianza de nuestros hijos?".  Pues buen, no hay dudas de que la respuesta es "¡Por supuesto que no!".

Sin embargo, si quieren decir, "¿Pide la fe católica a los padres que tengan una actitud sobre la crianza de los hijos que refleje la visión única que la Iglesia tiene de la vida familiar y que hagan elecciones siendo conscientes de esa visión?"  La respuesta es "¡Sin lugar a dudas, sí!"

Visión, método y actitud

El catolicismo es una fe encarnada.  Los católicos no pueden sólo recitar oraciones que invoquen el nombre de Jesús y conformarse con eso.  Debemos vivir de un modo diferente.    Entonces, si bien la "Iglesia no les exige" a los empresarios católicos que utilicen una determinada marca de software contable, se los reta a que tengan una actitud frente al trabajo, a la gestión y al dinero que refleje las visiones de la Iglesia sobre economía y, a su vez, que informe las conductas y elecciones del lugar de trabajo.  Asimismo, la Iglesia no dice a los soldados qué uniformes deben llevar o qué armas deben portar, sino que insiste en que los soldados tengan una actitud basada en los principios de la guerra justa que deben regir su conducta y elecciones en el campo de batalla.

De la misma manera, la Iglesia nunca les dice a los padres "críen a sus hijos de este modo",  pero en modo alguno les dice "¡hagan lo que mejor les parezca!".   En cambio, la Iglesia sí dice "Como católicos, tenemos una visión única de la vida familiar, entonces, los padres católicos deben tener esa visión en mente al momento de tomar decisiones sobre la crianza de sus hijos a los efectos de que se pueda cumplir dicha visión y ustedes puedan ser testigos de lo que la Iglesia los ha llamado a ser".   Entonces, ¿cuál es esa visión?

La visión

El arzobispo Chaput una vez observó que el papa San Juan Pablo el Grande escribió tres tercios de todo lo que la Iglesia jamás dijo sobre matrimonio y vida familiar.   Podría decirse que la Teología del cuerpo conforma la declaración de propósitos para la vida familiar de los católicos.  Si lo padres católicos quieren encontrar una fuente que les permita saber qué es lo que hace que la visión de la vida familiar católica sea diferente a la visión que tienen distintas denominaciones protestantes o a una visión de la vida familiar más secular, sería muy difícil encontrar otro lugar mejor para comenzar que no sea la Teología del cuerpo.  Si bien la Teología del cuerpo no les dice a los padres qué métodos de crianza deben utilizar, per se, articula ciertos principios sobre la vida y amor familiar que los católicos deben considerar seriamente al elegir los métodos que usarán para criar a sus hijos.  De hecho, los métodos de crianza que elijamos son en realidad una suerte de catecismo.  El modo en que interactuamos con nuestros hijos -aún más que lo que les decimos- les enseña la forma de pensar sobre las relaciones, la vida, la fe, las prioridades y la moralidad. 

TEOLOGÍA DEL CUERPO Y CRIANZA DE LOS HIJOS: Dos principios que debemos practicar

La Teología del cuerpo es una obra extensa y resulta imposible que en este artículo logremos si quiera comenzar a articular en forma exhaustiva su visión única de la vida familiar, pero hay dos puntos que se toman de la Teología del cuerpo que nos aportan una idea de cómo la Teología del cuerpo puede ayudar a los padres a tomar decisiones sobre la crianza de los hijos que estén verdaderamente empapadas de la visión que la Iglesia católica tiene sobre las relaciones.

1.  El amor está encarnado

Los padres que deseen transmitir una visión auténticamente católica de la vida familiar hacen bien en elegir aquellos métodos que consideren, en oración profunda, que son las expresiones más físicas del amor que son capaces de dar.

La Teología del cuerpo nos enseña que Dios nos regaló el cuerpo para que pudiéramos expresar el amor los unos a los otros.  No es suficiente ser cariñosos con los demás.  Para ser verdaderamente elocuentes, el amor debe expresarse con el cuerpo y ser experimentado por otro cuerpo a través de las palabras, los actos de servicio, la presencia y el afecto.  Cuanto más física sea la expresión de amor, más sentidos se utilizarán para la comunicación y mucho más íntima será la expresión de amor.

La visión católica de la vida familiar es la de la entrega encarnada.  Dios entrega cuerpos a madres y padres para que puedan abrazar, sostener, cargar y acurrucar a sus hijos a fin de hacerles sentir el inmenso amor de Dios en formas reales y tangibles.  Tal como lo dice la Teología del cuerpo "sólo el cuerpo es capaz de hacer visible lo invisible, lo espiritual y lo divino".   Nuestros hijos conocen la realidad del amor de Dios a través de nuestras caricias amorosas.  Cuanto más física sea la relación con nuestros hijos, mucho más se desarrollará la capacidad de sentir y dar amor.  Curiosamente, este punto teológico está respaldado por la neurociencia.  El afecto físico estimula el crecimiento de los nervios y la mielinización (el crecimiento del recubrimiento de las neuronas que hace que éstas trabajen con mayor rapidez y eficiencia), especialmente en las partes del cerebro que son responsables de la empatía, afectando gestos faciales y sociales, el razonamiento moral, la compasión y otros rasgos pro-sociales.   La Teología del cuerpo enseña que la biología es teología porque las huellas digitales de Dios están en toda la creación.  Si deseamos saber cuánto Dios quiere que nos relacionemos los unos con los otros, observemos las formas de relación que permiten que nuestros cuerpos funcionen lo mejor posible.

Considerando que esta enseñanza de la entrega encarnada es el signo último del amor, los padres católicos tienen un claro mandato de preguntarse qué métodos de crianza logran comunicar mejor esta visión del amor encarnado: ¿pecho o biberón? ¿Que el bebé duerma con ustedes o en cuna? ¿Dejar que el bebé llore a lágrima viva o consolarlo para que duerma?  Y así sucesivamente.  La visión católica del amor es la entrega personificada.  Los padres que deseen transmitir una visión auténticamente católica de la vida familiar hacen bien en elegir aquellos métodos que consideren, en oración profunda, que son las expresiones más físicas del amor que son capaces de dar.

2.   El amor es íntimo

La Teología del cuerpo también nos enseña que fuimos creados no sólo para el amor, sino que para la intimidad. Todo el Evangelio trata sobre la unión amorosa, íntima y eterna con Dios y la comunión de los santos. Piensen en intimidad como una unidad de medida del amor.  Del mismo modo que los litros o tazas nos indican cuánta agua hay, la intimidad nos indica si el amor que se encuentra presente es un charco o un océano.   La Teología del cuerpo nos dice que las familias deben ser "Escuelas de amor" que nos ayuden a experimentar, en la mayor medida posible, el océano de amor que Dios tiene para nosotros.  Por extensión, se alienta a las familias católicas para que elijan los estilos de relacionarse, organizar sus prioridades y disciplinar a sus hijos que fomenten el nivel más profundo de intimidad que sea posible.

En  Evangelium Vitae, el papa Juan Pablo el Grande escribió lo siguiente:

"Con la palabra y el ejemplo, en las relaciones y decisiones cotidianas, y mediante gestos y expresiones concretas, los padres inician a sus hijos en la auténtica libertad, que se realiza en la entrega sincera de sí, y cultivan en ellos el respeto del otro, el sentido de la justicia, la acogida cordial, el diálogo, el servicio generoso, la solidaridad y los demás valores que ayudan a vivir la vida como un don".

En este caso, el papa Juan Pablo II articula una declaración de propósitos para la familia católica.  Para abordar el tema de la crianza de los hijos con un modo de pensar auténticamente católico, debemos tomar todas las decisiones teniendo en cuenta este llamado al respeto, a la justicia, a la acogida cordial, al diálogo, al servicio y a la unión radical.

¿Dice la Iglesia a los padres exactamente en cuántas actividades deben permitir que sus hijos participen, o qué métodos de disciplina deben elegir, o cuánto tiempo deben compartir padres e hijos?  Claro que no.  Sin embargo, ustedes están criando a sus hijos con el pensamiento de la Iglesia cuando se preguntan en cuantas actividades pueden participar sus hijos de modo que se preserve la importancia principal de la intimidad familiar. Asimismo, pueden determinar qué métodos disciplinarios son más "católicos" en el sentido de que sean más relacionales y que tengan más posibilidades de promover el diálogo abierto y la cordialidad que se trata en Evangelium Vitae.

¿Por qué NO es suficiente "hacer lo que mejor les parezca"?

La Teología del cuerpo no proporciona a los padres un plan metodológico paso por paso sobre la crianza que diga "sigan estos métodos en vez de aquellos".  Lo que sí hace es decir "aquí les indico la actitud que Dios quiere que tengan frente a la vida familiar.  Tomen sus decisiones conforme a ello".

Como padres católicos, no es suficiente preguntar "¿Qué es mejor?" o bien, "¿Qué les parece mejor?".   Los empresarios católicos no pueden hacerlo.  Los soldados católicos no pueden hacerlo.  Las familias católicas no pueden hacerlo.  En cambio, desde una perspectiva de la Teología del cuerpo, a los católicos se les presenta el desafío de preguntar lo siguiente: "de todas las maneras diferentes en que puedo criar a mis hijos y organizar mi vida familiar, ¿qué elecciones me permiten desempeñar lo mejor posible mi rol de ser testigo de la entrega encarnada y del llamado a la intimidad que yace en el corazón de la visión católica del amor?"

Para mayor información sobre cómo la Teología del cuerpo puede transformar nuestra vida familiar, ver Parenting with Grace:  The Catholic Parents' Guide to Raising (almost) Perfect Kids y Beyond the Birds and the Bees:  Raising Sexually Whole and Holy Kids.

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Agradecimiento

popcak Gregory Popcak. "Hay una forma católica para criar a nuestros hijos." (There is a Catholic Way to Parent). Patheos (Faith on the Couch) (9 de octubre de 2014).

Reimpreso con permiso. 

Sobre El Autor

popcak1popcak Gregory Popcak es el Director Ejecutivo de Pastoral Solutions Institute, una organización dedicada a ayudar a los católicos a encontrar soluciones en la fe para problemas matrimoniales, familiares y personales difíciles.  Es autor de más de una docena de libros populares que integran una sólida teología y psicología católica, entre los que se incluyen When Divorce Is Not An Option: How to Heal Your Marriage and Nurture Lasting LoveFor Better...Forever!,  Holy Sex!,  Parenting with Grace, y   Beyond the Birds and the Bees. Para contactar a Gregory Popcak para Aseoramiento telefónico presione aquí o llame al 740-266-6461. 

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