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El legado espiritual de la Madre Teresa

  • EL OBISPO ROBERT BARRON

Si bien buena parte de las críticas a la fundadora de la Eternal Word Television Network (en español: "Red de Televisión de la Palabra Eterna") se han disipado, el impacto y la influencia de la monja de Canton, Ohio, son indiscutibles.


angelicaMadre María Angélica de la Anunciación
(1923-2016)

La Madre Angélica, una de las figuras más significativas de la Iglesia católica post-conciliar en Estados Unidos, ha fallecido luego de luchar durante catorce años contra las secuelas de un accidente cerebrovascular. Puedo dar fe de que durante los años ochenta y noventa del último siglo, en los círculos católicos "de moda" era de rigor reírse de la Madre Angélica.  Era una divulgadora rudimentaria, una oponente del Concilio Vaticano II, una archiconservadora, una guerrera de la cultura, etc.  Y si bien gran parte de sus críticas han desaparecido, su impacto e influencia son indiscutibles.  En contra de todas probabilidades y expectativas, creó un vehículo evangélico sin igual en la historia de la Iglesia católica.  Desde sus inicios en un garaje, en el verdadero sentido de la expresión, en Alabama, EWTN ahora llega a 230 millones de hogares en más de 140 países en todo el mundo.  Con la posible excepción del mismo Juan Pablo II, era la evangelizadora católica más vista y más efectiva de los últimos cincuenta años.

Te recomiendo leer la espléndida biografía de Raymond Arroyo [en inglés] para conocer la verdadera historia de la forma en que Rita Rizo, nacida y criada en un duro vecindario de Canton, Ohio, con el tiempo llegó a convertirse en monja, fundadora y en un conocido personaje de televisión.  A los efectos de este breve artículo, me gustaría simplemente señalar tres áreas de especial importancia espiritual en la vida de la Madre Angélica: su confianza en la Providencia Divina, su agudo sentido del carácter sobrenatural de la religión y su convicción de que el sufrimiento tiene valor salvífico.

El relato sobre los inicios de EWTN se parece a la historia de algunos de los grandes y santos fundadores de movimientos y órdenes dentro de la Iglesia.  La Madre tenía una confianza despreocupada de que, si Dios la llamaba para hacer algo, le daría todo lo que necesitaba para hacerlo.  Su mano derecha, el diácono Bill Steltemeier, abogado y empresario que resultó ser indispensable para que pudiera concretarse la operación de EWTN, se acercó a ella de una forma muy sorprendente.  Mientras se encontraba en Chicago para asistir a una convención, llegó a sus manos un folleto que anunciaba una charla a cargo de una monja a la que él no conocía en una parroquia local.  Por algún motivo desconocido se sintió obligado a asistir.  A pesar del clima invernal típicamente espantoso de Chicago y a pesar de que no tenía ni la más mínima idea del lugar a donde asistiría, llegó a la parroquia y alcanzó a escuchar la segunda mitad de la presentación de la monja. Justo cuando estaba por terminar, escuchó una voz que le decía, en tono suave, pero insistente: "hasta el día que mueras".  La monja, por supuesto, era la Madre Angélica.  El diácono Bill interrumpió su próspera carrera legal, condujo hasta Alabama y se presentó a la Madre, quien le dijo con calma: "¡Te estaba esperando!". La voz, por cierto, resultó ser profética, porque el diácono Bill falleció unos pocos años después, habiendo trabajado para EWTN hasta el final de sus días, en sentido literal.

Algunos años después, la Madre encargó un disco satelital gigante para conseguir un aumento importante en el alcance de su red.  Cuando llegó el dispositivo, el conductor del transporte le exigió que le entregara el dinero en ese preciso instante.  La Madre le pidió que la excusara por unos pocos minutos y se dirigió hasta la capilla a rezar: "Señor, me pareció que querías esta cosa satelital; ¡ahora dame el dinero que necesito!". Cuando salió para hablar con el conductor, una de las hermanas corrió hacia donde ella se encontraba y le dijo: "Hay una persona en el teléfono que dice que quiere hacerle una donación".  ¡Era un hombre que llamaba desde su yate en Bahamas diciendo que de repente tuvo la inspiración de enviarle a la Madre Angélica nada menos que 600.000 dólares!

El segundo asunto en el que quiero concentrarme es en su instinto por la dimensión sobrenatural del cristianismo.  Ahora me doy cuenta de que ese instinto podría haber parecido bastante obvio, pero en los años inmediatamente posteriores al Concilio hubo una clara tendencia a naturalizar lo sobrenatural, a reducir el cristianismo a las obras de justicia social y al cultivo del bienestar psicológico.  La Madre sabía que un cristianismo sin sobrenaturalidad en el corto plazo perdería su alma y, paradójicamente, su relevancia en el mundo.  En consecuencia, puso en un lugar preponderante a la oración, la liturgia, los sacramentos, los sacramentales, los santos, la adoración de la Eucaristía, la guerra espiritual, etc. Y como alguien que trabajó en el mundo de los seminarios durante veinte años, puedo dar cuenta de que esto es precisamente lo que hizo que sus charlas y programas resultaran atractivos para una generación de católicos más jóvenes, quienes descubrieron que mucho del catolicismo liberal era indistinguible de los programas políticos seculares y de auto ayuda.

El tercero y último motivo que quiero destacar es la comprensión aguda que la Madre Angélica tenía del valor del sufrimiento.  La biografía de Arroyo deja por demás claro que la Madre padeció un tremendo sufrimiento, tanto físico como psicológico, durante la mayor parte de su vida, y entendía que estas pruebas eran oportunidades de crecimiento espiritual.  En ninguna otra oportunidad pudo haber sido más claro que en los últimos catorce años de su vida, cuando esta mujer tan ruidosa y activa aceptó el silencio y la inmovilidad.  Le dijo a una de sus hermanas algunos años atrás que, si empeoraba mucho su salud, quería que se hiciera todo lo posible para mantenerla con vida, pero no porque estuviera aferrada a la vida, sino que porque "habré sufrido un día más por el amor de Dios".  Muchas veces pensé que durante los últimos años de su vida la Madre Angélica fue una suerte de Madre Drexel de nuestros tiempos.  La gran fundadora, luego de sufrir un ataque cardíaco a los 75 años, pasó sus últimos veinte años de vida rezando por la orden que había fundado.

La Madre Angélica no era perfecta -y hubiera sido la primera en admitirlo.  Debido a su falta de formación teológica pulida y de avanzada, algunas veces decía cosas que no eran lo suficientemente matizadas y equilibradas.  Además, su mal genio, que encendía su evangelización, algunas veces también la llevó a permitirse ataques ad hóminem y caracterizaciones injustas de las opiniones de sus oponentes. Pero estas son nimiedades.  Cuando los historiadores de la Iglesia escriban sobre ella durante los años inmediatamente posteriores al Concilio Vaticano II, Rita Rizzo de Canton, Ohio, la Madre Angélica, ocupará un lugar de honor.

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Agradecimiento

barronEl Obispo Robert Barron, "The Spiritual Legacy of Mother Angelica". Word on Fire (28 de marzo de 2016).

Reimpreso con permiso del El Obispo Robert Barron. 

Sobre El Autor

barron1barron El obispo Robert Barron es obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Los Ángeles. También es fundador de Word on Fire y creador y conductor de un documental de 10 capítulos titulado CATHOLICISM (www.catholicism.wordonfire.org). Ha producido más de 350 videos con comentarios en línea que cuentan con más de 9.5 millones de vistas de todo el mundo. Haz clic aquí para ver su canal de YouTube. Los DVDs del obispo Barron se utilizan como recursos de formación en la fe en muchas universidades, escuelas, parroquias y hogares a lo largo de los Estados Unidos. La serie incluye Exploring Catholic Theology, And Now I See: A Theology of TransformationThomas Aquinas: Spiritual MasterHeaven in Stone and Glass: Experiencing the Spirituality of the Great CathedralsEucharist (Catholic Spirituality for Adults)Priority of Christ, The: Toward a Postliberal Catholicism, y Word on File: Proclaiming the Power of Christ.

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