Para la gente como yo, que fui educado en la Gran Bretaña de la post-guerra, la libertad de expresión ha sido una firme premisa de la forma de vida británica.

No es demasiado fuerte llamar genocidio a lo que está sucediéndoles a los cristianos en Siria e Irak.

Muchas familias católicas tenían la esperanza de que el Sínodo de la familia trataría el grave problema de la epidemia del divorcio y sus daños a largo plazo que afectan a los jóvenes, al cónyuge inocente, al sacramento del matrimonio, a la cultura y a la Iglesia.  

No existe eso del matrimonio de prueba.

Pasé más de veinte años preparando matrimonios en la Arquidiócesis de Nueva York y calculo que si reúno a todas esas parejas en un mismo lugar fácilmente podrían llenar el Madison Square Garden.

En el siglo diecinueve, el cardenal Newman advirtió que los católicos ingenuos caerían en una "apostasía en masa" debido a que no están preparados para el combate espiritual.  

¿La Iglesia está haciendo lo suficiente?

La siguiente entrevista sobre el Sínodo de la Familia con el arzobispo Charles Chaput se realizó por correo electrónico en Roma el 15 de octubre y estuvo a cargo de Samuel Pruvot de la revista católica francesa Famille chretienne (FC).   

P:  ¿Cómo era la Iglesia primitiva?  ¿No deberíamos tratar hoy en día de ser más como solía ser?

P:  ¿Qué creía la Iglesia primitiva sobre otras doctrinas católicas importantes, como la verdadera presencia de Jesús en la Eucaristía?